El ciclo del argentino Rodolfo Civale al frente del brazo Cono Sur del laboratorio británico GSK llegó a su fin. Esta salida también implicará un aggiornamiento dentro de la CAEMe, la cámara que nuclea a los laboratorios internacionales. Aunque eso se constituirá en un capítulo y en una nota aparte.
Así como la era kirchnerista parecía que se perpetuaría en el tiempo, la gestión del argentino Rodolfo Civale (60), quien estuvo por una década al frente de la filial del laboratorio británico GSK en la Argentina, daba la impresión que no tendría fin. Pero, según pudo saber Pharmabiz, ese momento llegó.
Civale hoy hombre fuerte de la CAEMe se destaca por un derrotero bien conocido en la industria de farma criolla. Aunque el hecho que más resalta en su historiografía fue su «estratégica» idea de comprar en el 2010 el por entonces laboratorio nacional Phoenix. Ver artículo.
En ese momento, Civale quería sumar masa crítica a la filial local para anotarse puntos y escalar en la multi a través de un nombramiento regional. Pero no sólo que no consiguió ese sillón, sino que una década después, el laboratorio volvió a sus antiguos dueños y por la mitad de lo que los británicos lo habían pagado. Pingüe negocio, resultó para GSK. Ver artículo.
Pocas veces sucede que un CEO resulta erigirse en una figura cuestionada por propios y extraños. Tanto los equipos internos de GSK como sus colegas en la industria resaltaron ante Pharmabiz su conducta personalista a la vez que autoritaria. No alcanzó sin embargo la recomendación de que se quitara el bigote para simular una personalidad más democrática.
De formación contador, este ejecutivo retacón siempre se ha destacado por su actitud altanera, a la vez que por buscar objetivos cortoplacistas y resultados inmediatos. Es un concepto en el que concuerdan todos los que lo conocen bien de cerca. Así, por caso, fue quien impulsó la idea de romper lanzas con el resto de las cámaras industriales cuando el convenio PAMI se quebraba para la Semana Santa de este año. Ver artículo.
De modo que la CAEMe de la mano de la dupla Civale-Edgardo Vázquez, el country manager del laboratorio Pfizer, tensaron la cuerda y lograron por primera vez en la historia que cada institución tenga sus cuentas por separado, avanzando en una estrategia rupturista y que se ganó el descontento del sector.
Aunque más atrás en el tiempo lo que no pasa desapercibido es el descalabro que bajo su gestión realizó el laboratorio en materia de investigación clínica. Por las irregularidades llevadas a cabo en relación a los ensayos para su vacuna Synflorix contra la neumonía, la empresa recibió una sanción de u$s 250 mil. En el año 2012 la Justicia le puso el sayo y dicho caso implicó un antes y un después en la imagen de la investigación clínica en la Argentina. Ver artículo. Ver artículo.
Pero la compañía sólo difundió un comunicado aséptico a la vez que inició una contraofensiva cerrojo con el objetivo de diluir el tema ante la opinión pública. Aunque la estrategia de comunicación fue variando de acuerdo al calor de la época. Así recientemente la firma quiso mostrar que elegía a la Argentina para sus inversiones. Claro que para su conferencia de prensa excluyó taxativamente a Pharmabiz, ya que Civale no es permeable a las críticas y a los puntos de opinión que puedan incomodarlo. Ver artículo.
Al momento se desconoce quién será la nueva figura que la multi pondrá al frente de Argentina. A la vez que se constituirá en un capítulo aparte el eje de poder en la CAEMe donde Civale en dupla con Edgardo Vázquez le dieron una lavada de cara a la institución.
Pobre mi ex empresa! bueno consiguieron hasta equivocarse en los papeles de mi jubilación, pero por lo menos tuvieron la gentileza de enviar por una moto los papeles!
Despúes que trabajamos tanto para tener una flor de imagen en los trabajos clinicos en vacunas, lo que hicieron no tiene nombre!
No lo digo solo por mi trabajo sino por todos los que a partir de los años 80 colaboramos para que el negocio de vacunas sea uno de los más importantes para la actual GSK!