La norteamericana General Electric cerró el primer semestre del 2020 con una caía del -16% en su facturación, que alcanzó los u$s 38.273 millones. La división de Healthcare se derrumbó un -10% por un menor volumen de ventas en los productos de diagnóstico.
La pandemia del coronavirus afectó de manera dispar a las compañías del ecosistema de farma e insumos. General Electric, por caso, sufrió una fuerte caída en el primer semestre.
La norteamericana publicó sus resultados financieros a nivel global para dicho período, en el que registró un derrumbe del -16% en su facturación, que fue de u$s 38.273 millones. Ver press release.
El negocio de Healthcare, que está en un proceso de transformación desde el 2018, percibió una pérdida del -10% en los primeros seis meses del año. Los ingresos de la unidad fueron de u$s 8.620 millones.
Durante el segundo trimestre esta división mostró una merma empujada por la menor demanda de productos de diagnóstico farmacéuticos, a pesar de mantener el volumen de los segmentos relacionados con el COVID-19, que sigue vigente en casi todo el mundo con nuevos brotes.
En el 2018 la multi anunció que realizaría un spin-off de su unidad de Healthcare y movería el foco de la compañía. Su segmento de salud, centrado en tecnología médica, mantuvo la marca de GE y quedó bajo la batuta de Kieran Murphy, actual presidente y CEO de GE Healthcare. La decisión fue tomada como resultado de una revisión estratégica que la corporación realizó sobre sus negocios. Ver artículo.
En el primer semestre de este 2020, en tanto, su negocio de Power cayó un -12% con ventas por u$s 8.181 millones; mientras que el de Aviación, que es el que le devuelve mayores ingresos con u$s 11.276 millones, se fue a pique con un descenso del -29%. Por último, GE Capital declinó un -17% y en contrapartida la división de Energías Renovables avanzó un 9%.
General Electric publicó sus resultados semestrales el miércoles 29 de julio.
