Los trabajadores de la industria farmacéutica sacan la calculadora a fin de analizar cómo pegará el cambio en el Impuesto a la Ganancias anunciado en las últimas horas y que elevó el piso de tributación a $175.000 (u$s 1.681). En los sindicatos y en el ámbito empresarial coinciden en que el impacto más relevante se verá del lado de las horas extras, que lucirán a partir de ahora más atractivas en términos de costo/beneficio.
El gobierno nacional publicó hoy en el Boletín Oficial el decreto que establece el nuevo piso que se tomará como base para determinar el pago del impuesto a las Ganancias en el caso de los trabajadores asalariados. La medida, anticipada por el presidente Alberto Fernández, eleva el mínimo no imponible de $150.000 (u$s 1.441) a $175.000 (u$s 1.681). Ver Decreto 620/2021.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, explicó este jueves los alcances de la resolución en una conferencia de prensa celebrada en la Casa Rosada. Entre otros aspectos, detalló que la nueva escala entrará en vigencia a partir de septiembre y que no será retroactiva.
Por otro lado, el decreto eleva el techo de la escala inferior -la que paga la alícuota más baja- a $ 203.000 (u$s 1.950) desde los $ 173.000 (u$s 1.662) anteriores. Por caso, la medida se espera beneficie a ciertos trabajadores enrolados en los convenios de FATSA y las organizaciones gremiales que agrupan a los APMs, que históricamente han tenido salarios por encima de la media.
Tanto desde círculos sindicales como desde el wing empresarial, se entiende que la medida tendrá un impacto positivo en el sector porque permitirá adecuar el sistema de horas extras nuevamente. Este suele verse jaqueado cuando los trabajadores comienzan a superar el piso a tributar y la relación sacrificio vs ingresos se torna menos atractiva.
Según Moroni, la medida exime del pago a unos 1.267.000 empleados. «El objetivo del Gobierno es «mantener una población gravada por el Impuesto a las Ganancias cercano al 10% de los asalariados», destacó.
Al mismo tiempo, el titular de la cartera laboral puntualizó que el aguinaldo o Sueldo Anual Complementario -SAC- que se abonará en diciembre no se verá alcanzado por el Impuesto a las Ganancias en el caso de aquellos empleados «cuyo salario promedio en el segundo semestre del año sea inferior a $175.000 (u$s 1.681)».
Asimismo se informó que en el caso de aquellas empresas que ya hicieron las liquidaciones y las retenciones que marca la ley, la AFIP realizará las devoluciones correspondientes. Por otro lado, el funcionario indicó que a partir del año que viene el piso se ajustará de forma automática.
u$s 1 =$104,10 (Cotización BCRA al jue 23/09/2021 – cierre)