El Sanatorio Finochietto cumplió su primera década. Y para celebrar el aniversario, organizó un evento ayer por la noche en el Madero Walk. La reunión estuvo conducida por Guillermo Andino y reunió a los fundadores, y a todos los referentes de la institución.
La figura de José Carlos Piva, el hacedor y alma mater del Sanatorio Finochietto, fue la figura central del encuentro que la institución celebró ayer por la noche en Puerto Madero y para festejar su primera década de vida.
Allí toda la plana mayor de la entidad junto con toda la comunidad de profesionales que lo integran pusieron en valor la figura de Piva que tuvo la visión de levantar esa institución referente. Recordaron la etapa de la construcción arquitectónica, en la que Piva, que arrancó su vida laboral como colectivero, y que más tarde fue presidente de la Federación del Transporte, se acercaba cada fin de semana para ver el avance de la mole de 10 pisos que se erigió desde cero.
Luego, al ponerse al frente del micrófono, el director general del Sanatorio Finochietto, Roberto Froment, hizo hincapié en la mirada profundamente humana que tiene por delante la institución. Froment aludió a la primera entrevista que le hizo Piva, y resaltó a su vez que era un hombre muy comprometido con el prójimo, el quehacer político y el país. Más tarde mencionó a la relevante labor de Manuel Alvarez y Jorge Kritzer, quienes condujeron los inicios del sanatorio, a la vez que construyeron todos los procesos. Tuvieron además la misión de posicionar a una institución de la salud, ubicada en plena «meca médica«. La misma se encuentra en los alrededores de la Facultad de Medicina, y otras.
Más tarde se subió al escenario Jorge Piva, hijo del fundador y actual director de ASE y Medifé. El ejecutivo resaltó el acompañamiento de un team de hombres que fueron artífices junto a su padre. Quienes estuvieron juntos en la realización de este sueño fueron Héctor Seoane; Juan Carlos Arias; José Mendes Texeira; Pascual Giammarco; Aldo Pignanelli; y Pedro Roggiano.
Por último, fueron varias las celebrities que saludaron con mensajes grabados. Algunos de ellas fueron los actores Georgina Barbarossa; y Nicolás Vázquez; el arquero «Chiquito» Romero; el músico Oscar Mediavilla; y el periodista Beto Casella, entre otros. Luego, la noche cerró con una larga lista de premiados que se hicieron acreedores de una estatuilla en función de su labor y de su profesionalismo. Con el premio Planificación del Sueño Sanatorio Finochietto, fueron condecorados Héctor Seoane; Juan Carlos Arias; José Mendes Texeira; Pascual Giammarco; Miguel Angel Gallardo; Gustavo Lobalzo; Marcelo Rohr; y Pedro Roggiano.
Con el premio Ejecución del Sueño Sanatorio Finochietto fueron honrados Manuel Alvarez y Jorge Kritzer. Al premio Nuestros Mentores Médicos, se lo llevaron Horacio Faella; Silvio Anania; Roberto Froment; y Miguel González.
El premio Cuidado Seguro, Humanizado y de Calidad lo recibieron Alejandro Schejtman; María Elena De La Antonia; Guillermo Colantonio; Héctor Ferraro; Marcelo Radisic; Nazareno Galvalisi; Federico Camelli; Federico Gorganchian; Jorgelina Latorraga; Guido Manrique; Julia Mazzarello; Mónica Barresi; Natalia Basualdo; Miguel González; Flavio Rotryng; Gabriel Cantello; Inés Caminos; Nicolás Melo; e Ignacio Raddi.
El galardón Gestión Económica y Comercial, fue entregado a Silvina Orsetti y Octavio Trocca. En tanto, con el premio Arquitectura Sustentable y Amigable con el Medio Ambiente, fueron distinguidos Liliana Font; Alfredo Sartorio; y Javier Sartorio.
Con el premio Reconocimiento al Equipo Sanitario por la Labor en Pandemia, fueron condecorados Alejandro Schejtman y Miguel Troisi. Para el premio Espíritu Docente y en Investigación con Aporte a la Comunidad Médica, se seleccionó a Miguel Gonzalez y Roberto Froment.
Para la categoría Gestión Operativa, fueron elegidos Paula De la Fuente; Sol Veleda; Gabriel Cantello; Patricia Estevez; y Julio Cecenarro. Por último, el premio a Construyendo el Futuro, se lo llevó Jorge Piva.
Este año el sanatorio concretó una inversión en tecnología. Es que incorporó un robot para cirugías denominado Da Vinci Xi. Esta herramienta de última generación permite realizar intervenciones con mayor precisión y seguridad. Se trata de un método que se presenta como «la evolución de la técnica de la laparoscopía«. El sistema se utiliza para intervenciones de esófago, de próstata, y de riñón, a la vez que cirugías de ginecología, de colon, y de tórax, entre otras. Ver artículo Finochietto Da Vinci