Durante el primer semestre de 2011 Ferring (www.ferring.com.ar) lanzará en el país su nueva línea de probióticos.

Esta iniciativa surgió después del acuerdo con BioGaia (www.biogaia.com) con quien ya mantenía un agreement en cerca de 10 países de América Latina después de haber lanzado en México su primer partida.

La compañía ya inició el proceso de reigstro en la ANMAT y los mismos pasos se seguirán en los otros mercados de la region.

En Argentina el mercado de los probióticos es liderado por Merck Serono con su marca Floratil que factura $5.5 millones anuales (u$s 20.9 millones anuales), según IMS y retiene el 60% de la categoría.

También compite el nacional Roux Ocefa con dos marcas: Total Flora que factura $1.6 millones año (u$s 6.08 millones año) y Acidofilofago que le reporta una cifra similar. Son dos presentaciones que requieren cadena de frío.

Otra marca de peso es Bio Flora de Sidus que factura $300 mil año (u$s 1.14 millones año) y fue lanzado en 2002.

En total son 15 probióticos en el mercado local que se promocionan entre gastroenterólogos y pediatras principalmente.

Aunque sus indicaciones son diferentes, lo más común es que sean usadas como antidiarreicos y para protegar la flora intestinal.

Mientras tanto, los probióticos fabricados por las compañías lácteas compiten de “manera indirecta”.

El mega jugador Danone, apunta al “tránsito lento” y a “regular el sistema digestivo”, en el caso de Activia (www.retoactivia.com), (www.yoguractivia.com.ar).

Es así que las farmacéuticas tienen los pelos de punta por el tenor de las publicidades en las que los lácteos se postulan como medicamentos. Dicen que en otros mercados tienen marcadas limitaciones y que en la Argentina pasan inadvertidas ante la autoridad regulatoria.

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