El reciente paro encabezado por los trabajadores del gremio FATSA para su línea droguerías tuvo cierto impacto en las farmacias.
Es que al combinarse el paro con un feriado largo, los puntos de venta comenzaron a demostrar «desabastecimiento», según salieron a informarlo.
Esta situación lleva entonces a analizar el escenario del retail farmacéutico en la Argentina.
Sucede que en un contexto de esta naturaleza resulta razonable que puedan darse faltantes de ciertos productos de baja rotación.
Sin embargo, un artículo publicado en el diario Clarín de hoy, reporta que la farmacia Nueva San Juan, situada en la esquina de La Rioja y San Juan, en la Capital Federal, no tenía ni Sertal. Ver artículo.
El famoso Sertal fue el producto número 25 en la lista de medicamentos más vendidos en la Argentina según unidades durante 2012, tal como lo reporta la prestigiosa consultora IMS Health.
Hay sólo 24 súper marcas que se venden más que el popular antiespasmódico Sertal.
Se trata de Lotrial, Actron, Amoxidal, Ibupirac, Alplax, Dermaglós, Atelonol Gador, Clonagin y Buscapina, entre otros.
Por lo cual, la falta de Sertal, estaría mostrando una falta de stock operativa, y no un desabastecimiento relacionado con un hecho inesperado como un paro, un fenómeno climatológico o de otra naturaleza.
Asimismo, el artículo afirma que dicha farmacia no tenía disponible el analgésico Migral del laboratorio Montpellier.
Sin embargo, según pudo saber Pharmabiz, Migral estuvo en falta por un problema de origen productivo, lo que se resolvió con una nueva presentación de 30 unidades, y el problema fue de origen diferente al del paro.
Hay otro dato no menor y es que el periodista Mariano Gavira consigna el nombre del famoso Sertal, rebautizándolo como «Certal«, lo que suena casi como una blasfemia para los analistas del marketing farmacéutico.
Esto puede quizás ser un disparador para al menos dos cuestiones: quizás sea un imperativo para que los equipos de marketing de Roemmers aggiornen su marca de cara a las nuevas generaciones.
Y la otra cuestión que se pone a la vista es que los controles de edición y corrección se han desdibujado por completo en los grandes medios.
Claro que el error en el nombre de la marca no es el único.
El artículo de Clarín consigna que el acuerdo de paritarias se firmó ayer a la noche. Sin embargo, el mismo se cerró y firmó el miércoles de esta semana, tal como lo difundió Pharmabiz. Ver artículo.
Si les faltan Sertal y Migral, culpar al paro es tendencioso, lo que no es ajeno al Gran Diario Argentino. Y sobre el error de escritura, Clarín se desprendió de todos sus correctores hace más de una década, así que ya nada puede sorprenderle a uno que los errores lleguen a la imprenta o a la web.