Los expertos del sector se dieron cita ayer en la Universidad de Belgrano.
Todos coincidieron en que se observa una retracción en la demanda y que el crecimiento por volumen está rallentizado.
Juan Manuel Santa María de la consultora internacional IMS subrayó que en Argentina se observa una buena combinación entre precio promedio y gasto de medicamentos per cápita.
Mostró también que los precios en el país están bastante por debajo de sus pares en Brasil, México y Venezuela.
Fue coincidente la mirada acerca de que el médico va perdiendo peso como decisor en materia de prescripción y esto fue resaltado como una tendencia global.
Plácido Cosentino de la consultora Mercatus dijo que: «la receta que antes operaba como una especie de escritura, hoy está perdiendo peso».
Mientras tanto, las farmacias están viendo seriamente comprometida su rentabilidad debido a un mix de factores: la mayor incidencia de la seguridad social y sus formas de pago, la extensa cantidad de lanzamientos y marcas sobre la que hay que stockearse y la caída en picada de los medicamentos OTC desde que se prohibió el uso de la góndola en la Argentina.
Patricia Corona Martínez, gerente de Créditos y Cobranzas de Droguería Monroe Americana dijo que la rentabilidad de las droguerías integrales hoy se ubica en el 1%.
Remarcó también que como en cualquier industria, el primer eslabón afectado en términos de resultados es el mayorista. Luego sigue el minorista y por último el industrial.
Para explicar la asfixiante situación sobre el sector droguerías, las que están nucleadas en la cámara ADEM y representan el 90.2% del volumen operado, resumió: hay una creciente presión tributaria respecto de ingresos brutos, una permanente creación de nuevas tasas municipales, y avanza la incidencia de la seguridad social que implica un sistema de pago «sui generis» a través de notas de crédito.
La ejecutiva dijo que a efectos de mejorar la rentabilidad del sector droguerías, deberían seguir bajando los volúmenes de venta directa desde los laboratorios hacia las farmacias.
Sin embargo, esas ventas representan en la actualidad apenas el 5,8% del total, por lo que no parece que ese solo movimiento resolviera el asunto de la profitability.
Los representantes de todos los eslabones señalaron asimismo que los costos laborales en creciente aumento se constituyen en otra señal de alerta para el sector. Corona Martínez lo describió con claridad: en 2012 los precios de los medicamentos subieron el 15% y el costo laboral se disparó un 27%.