El laboratorio brasileño Eurofarma está poniéndole un cartel de venta a su sede de Ramos Mejía donde funciona la administración y la planta que le compró a la nacional Quesada cinco años atrás. El monto por el que se cotiza esta locación es cercano al u$s 1 millón.
A estas horas la compañía está embalando todos sus bártulos para desembarcar en las instalaciones de Gramon-Millet, empresa que le comenzará a tercerizar la producción en su sede ubicada en Munro, a pocas cuadras de los alemanes de Bayer.
Con la mudanza definitiva que será a partir de julio, Eurofarma dejará de lado su labor en el oeste del Gran Buenos Aires, donde la firma realiza fraccionamiento, empaque final y control de calidad.
Lo más curioso es que sería el propio José Capano, quien le vendiera en su momento la compañía a los brasileños por la suma de u$s 14 millones, quien suena para recomprarla.
Claro que a diferencia del 2009, lo que ahora está en venta es sólo la estructura inmobiliaria, sin los bienes de capital y sin el portafolio de marcas.
Junto a esta decisión, los brasileños frizzaron su plan de levantar una planta propia en el país, tal como lo había anunciado María del Pilar Muñoz, su directora de Nuevos Negocios y Sustentabilidad al diario Valor Económico. Ver artículo.
Pharmabiz consultó a Arturo Berger, el número uno de Eurofarma en la Argentina sobre este tema, pero el ejecutivo no respondió sobre el asunto.
Sin embargo, este medio pudo confirmar este nuevo giro en la estrategia de la firma por diferentes fuentes del mercado. La decisión estuvo basada fundamentalmente en la imposibilidad de girar divisas a su casa matriz en Brasil.
El proyecto original de Eurofarma fue montar una planta en Ituzaingó, a la vuelta de donde opera la manufactura de la nacional Craveri.
Pero dieron marcha atrás incluso después de comenzar a demoler el edificio para transformarlo en una planta productiva. Aún así, hoy siguen desembolsando una renta de $120 mil mensuales, para un proyecto que se discontinuó hace 9 meses.
Ituzaingó no era la única iniciativa de Eurofarma. Mientras avanzaban con dicha sede estaban negociando la compra de un predio en General Rodríguez, para instalar una planta de mayor envergadura.
Sin embargo, a poco de firmar los boletos de compra retrocedieron con el asunto.
La adquisición de Quesada en el 2009 había significado el proceso de internacionalización de Eurofarma. En 2010 habían adquirido laboratorios Gaultier de Uruguay.
En el 2011 la compañía conformó un joint venture con sus coterráneos de Cristália. A esta iniciativa la bautizaron «Supera».
Y con el fin de consolidar su presencia en América Latina, durante el 2012 adquirieron la ex planta de Merck Sharp & Dohme en Colombia.
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Eurofarma, com aviso de venda
O laboratório brasileiro Eurofarma está pondo um aviso de venda na sua sede de Ramos Mejía, Buenos Aires, onde funciona a administração e a planta que comprou da indústria Quesada, há cinco anos atrás. O montante pelo qual se está cotizando esta locação é próximo a u$s 1 milhão.
A estas horas, a companhia está embalando todos os seus pertences para desembarcar nas instalações de Gramon-Millet, a empresa que vai começar a terceirizar a produção em sua sede situada em Munro (Buenos Aires), a poucos quarteirões dos alemães da Bayer.
Con a mudança definitiva, que será a partir de julho, a Eurofarma deixará de lado seu trabalho no oeste da Grande Buenos Aires, onde a firma realiza fracionamento, empacotamento final e controle de qualidade.
O mais curioso é que seria o próprio José Capano, quem, em seu momento, vendeu a companhia aos brasileiros pela soma de u$s 14 milhões, quem apareceria como candidato para recomprá-la.
Claro que, diferente do que foi em 2009, o que agora está em venda é somente a estrutura imobiliária, sem os bens de capital e sem a carteira de marcas.
Junto a esta decisão, os brasileiros colocaram no frizer o plano de levantar uma planta própria no país, tal como o havia anunciado María del Pilar Muñoz, a diretora de Novos Negócios e Sustentabilidade, a o jornal Valor Económico. Ver artigo.
Pharmabiz consultou a Arturo Berger, o número um da Eurofarma na Argentina sobre este assunto, mas o executivo não respondeu.
Ainda assim, este meio pôde confirmar este novo giro na estratégia da firma através de diferentes fontes do mercado. A decisão esteve baseada fundamentalmente na impossibilidade de girar divisas à sua casa matriz no Brasil.
O projeto original da Eurofarma era o de montar uma planta em Ituzaingó, ao lado de onde funciona a manufatura da nacional argentina Craveri.
No entanto, voltaram atrás inclusive depois de começar a demolir o edifício para transformá-lo em uma planta produtiva. Ainda assim, hoje continuam desembolsando $120 mil mensais, para um projeto que se descontinuou há 9 meses.
Ituzaingó não era a única iniciativa de Eurofarma. Enquanto avançavam com a mencionada sede, estavam negociando a compra de um terreno em General Rodríguez, para instalar uma planta de maior envergadura.
No entanto, a pouco tempo de assinar os boletos de compra, voltaram atrás.
A aquisição de Quesada em 2009 havia significado o processo de internacionalização de Eurofarma. En 2010 haviam adquirido os laboratórios Gaultier no Uruguai.
Em 2011 a companhia formou uma joint venture com seus coterrâneos de Cristália. Esta iniciativa foi por eles batizada de “Supera”.
E como fim de consolidar sua presença na América Latina, durante 2012 adquiriram a ex planta de Merck Sharp & Dohme na Colômbia.
