Los empleados del laboratorio noruego Nycomed van a aprender los ideogramas japoneses. Esto se debe a que la compañía fue adquirida por parte del japonés Takeda, siendo el primer laboratorio nipón en operar de forma directa en la Argentina.
En el edificio porteño de la calle Saavedra están cerca de izar la bandera japonesa.
Es que con la adquisición del laboratorio noruego Nycomed por parte del japonés Takeda, será la primera vez que un laboratorio nipón operará de forma directa en la Argentina.
La adquisición fue global bajo un mono de €9.600 millones. Aunque los cerca de 120 empleados locales de Nycomed tendrán tiempo para aprender los ideogramas japoneses. Transcurrirán entre 90 y 120 días para dar por completamente cerrada la operación. Es decir entre agosto y septiembre de este año. Ver press release
Mientras tanto, en Argentina el alemán Wolfgang Schmidt y número uno de Nycomed en el país, transmitió un mensaje positivo a todo el staff local. El negocio de Nycomed en Argentina alcanzó u$s42,6 millones en 2010 de acuerdo a las mediciones de IMS.
De acuerdo al comunicado oficial, emitido por ambas empresas, la fuerte presencia de Takeda en el mercado japonés y norteamericano se complementa perfectamente con la infraestructura de Nycomed en Europa y los mercados emergentes.
Su producto más vendido en el país es Pantop, que le reportó a la compañía más de u$s10 millones el año pasado, aunque sin dudas su producto más emblemático es el protector hepático Hepatalgina. Respecto de la manufactura, los ex daneses no tienen planta propia en Argentina ya que se desprendieron de la misma en el año 2006. Ver artículo
De acuerdo al comunicado oficial, emitido por ambas empresas, la fuerte presencia de Takeda en el mercado japonés y norteamericano se complementa perfectamente con la infraestructura de Nycomed en Europa y los mercados emergentes.
Esta adquisición se da al mismo tiempo que varias big Pharma japonesas empezaron a mirar a Latam. Fue así que el laboratorio japonés Eisai desembarcó en Brasil en abril pasado. Con esta estrategia espera que ese país sea punta de lanza para extenderse en toda la región. Ver sitio
Y no es el único nipón que está mirando América Latina. Astellas desembarcó en julio de 2009 en el socio principal del Mercosur. A su vez que Takeda había desembarcado en México, al tiempo que ya lo hizo en Brasil en diciembre de 2009. Ver sitio Ver sitio
En el mercado argentino no hay demasiadas huellas japonesas hasta el momento. El laboratorio Bernabó representa al japonés Daiichi Sankyo para su producto Oxeno, el cual importa desde su la filial de los asiáticos en Brasil.
Aunque Eli Lilly trajo el mercado local al producto japonés Effient. Sin embargo, esto responde a un acuerdo global con Daiichi Sankyo. Abbott, comercializa en Argentina y heredado de Takeda varias drogas: leuprolide, pioglitazona, lansoprazol y candensartán. Es un agreement global a través del cual Takeda realiza el desarrollo y Abbott la comercialización. Ver sitio
En Argentina, el laboratorio pionero en el acercamiento con los japoneses fue Temis Lostaló, quien en 1998 cerró un acuerdo de representación con Yamanouchi y Yoshitomi. Más tarde las licencias le fueron arrebatadas por Eurolab, cuando el ex gerente de Temis, Gabriel Menéndez, fundó su propio laboratorio en 2003. Luego, en 2005 la marca Yamanouchi salió de escena, cuando apareció Astellas, un laboratorio que resultó de la fusión de Yamanouchi y Fujisawa Pharmaceutical.
Mas precisamente asociado con Sintyal, Otsuka-Sintyal.
De cualquier manera estamos hablando de formulaciones terapéuticas sin prescripción, un hecho no tan importante. Un volumen de ventas bastante pequeño además.
No es «la primera vez que un laboratorio nipón operará de forma directa en la Argentina». Antes lo había hecho el laboratorio japonés Otsuka pero el intento no prosperó.
Te felicito por la página.
Carlos