Está observando la oportunidad en el campo de los genéricos. Podría construir su propia planta o cerrar algún acuerdo de producción a nivel local. La firma tiene cerca de 600 productos
MS Sigma Pharma, el sexto laboratorio del mercado brasileño, estudia instalarse en la Argentina. La empresa tiene cerca de 600 productos en Brasil y su negocio está dividido en tres: los medicamentos de prescripción, los genéricos y los productos hospitalarios. La idea es construir una planta propia en la Argentina o anudar algún tipo de alianza estratégica con un laboratorio local.
La compañía ya tiene cerrados algunos acuerdos con laboratorios argentinos. De hecho le venden algunas sustancias a BioSidus desde hace varios años. Por eso, se especula con que los avances de EMS en el país estarían de la mano de este laboratorio que en la Argentina tiene múltiples líneas de producción.
Carlos Eduardo Sánchez, el presidente de EMS, está monitoreando de cerca el mercado criollo. Es que sabe que a partir de la nueva legislación que obliga a prescribir por la droga hay muchas chances de crecimiento. Por eso, le adelanto en exclusiva a INFOBAE que cuando el mercado esté maduro ofrecerían sus productos a través de las droguerías para de esa manera llegar a las farmacias.
Los brasileños ya transitaron por la experiencia de construir un marco legal que regule la fabricación y comercialización de medicamentos genéricos. Aunque los analistas señalan ciertas diferencias entre ambos mercados. En Brasil están obligados a que los productos acrediten ser bioequivalentes, al tiempo que todos los genéricos deben ser correctamente identificados en las farmacias con una etiqueta que garantice la seguridad del producto como intercambiable.
Datos del mercado
El proceso técnico para acreditar la bioequivalencia de un producto cuesta cerca de u$s80 mil en el mercado brasileño.
En Brasil, los genéricos ocupan 6% del total del mercado. Mientras que en la Argentina y según las estadísticas de la Cámara Argentina de Productores de Medicamentos Genéricos y de Uso Hospitalario (Capgen), el porcentaje sería de casi 8 por ciento. Se estima que a fin de este año la Capgen tendría una participación de mercado que rondaría 11%, con una facturación total anual de unos 300 millones de pesos.
EMS es un verdadero monstruo. Emplea a 3.000 personas, de los cuales 900 son visitadores médicos. Tiene plantas en Sao Bernardo do Campo y Hortolândia, está construyendo una en Brasilia y otra en Sergipe. Sus principales productos son cardiológicos, antibióticos y antiinflamatorios y su facturación durante el 2001 fue de u$s240 millones anuales.
En el mercado argentino, la facturación de Roemmers, que lideró las ventas durante el año pasado, fue de u$s288 millones. El segundo fue Bagó, con u$s192 millones. Claro que esos números estarían cayendo estrepitosamente durante este año ya que las ventas en unidades se desplomaron casi a la mitad y mucho más se achicó la facturación medida en moneda norteamericana.
En Brasil, tienen acuerdos con varias compañías. Recientemente le compraron la licencia del antibiótico Ceclor a Eli Lilly. También mantienen negocios con empresas suizas y norteamericanas que no están presentes en el mercado brasileño. EMS se encuentra en una etapa de internacionalización. Entiende que así como las multis del sector avanzan en Brasil, la única salida que les queda es salir a mercados externos para seguir creciendo. De hecho, el número uno de EMS ya se tomó un avión hacia Europa porque el objetivo es abrir una planta en el Viejo Continente.
Por Cristina Kroll
