Después de haber sido obligado por la Justicia a quitar su marca de la cadena de farmacias, Víctor González Torres presentó una demanda contra su hermano.
Los hermanos Javier y Víctor González Torres, dueños de las farmacias Dr. Ahorro y Dr. Simi respectivamente, son cada vez más famosos en el país por la feroz pelea que disputan por el uso de las marcas de ambas cadenas.
La semana pasada escribieron otro capítulo de esta telenovela mexicana que, como la historia de Caín y Abel, describe la histórica enemistad de estos dos hermanos.
Llegaron a Buenos Aires en el mismo vuelo, aunque sin hablarse. Y se alojaron los dos en el Hotel Alvear. Tanta es la rivalidad que hasta la prensa acusó el golpe cuando el viernes debió cubrir en el mismo horario las convocatorias de ambas cadenas: la de Dr. Ahorro, en su local número 40 en Villa Urquiza, y la de Dr. Simi en el mismo Alvear.
La elección de los lugares tan diferentes fue sólo la punta del iceberg que revela la elección de estrategias de comunicación marcadamente opuestas. Mientras las cintas de inauguración de la nueva tienda Dr. Ahorro fueron colocadas por la embajadora mexicana en la Argentina, en la reunión de Dr. Simi lo destacaron fueron las “Simichicas”, pulposas figuras de la televisión azteca que con escotes pronunciados y figuras de Photoshop, -aunque en este caso reales-. Fueron el centro de la escena.
Al mismo tiempo, Víctor González Torres, a estas horas inhibido de difundir el nombre Dr. Simi por decisión de la Justicia, regala alimentos a quienes concurren a sus nuevos puntos de venta. Obsequia yerba, azúcar y otros alimentos no perecederos. Encima, vienen con yapa: son entregados cerca del séquito de Simichicas.
Además inició una demanda judicial contra su hermano por u$s100 mil por daños y perjuicios supuestamente causados a sus actividades por las acciones de Dr. Ahorro.
La cadena desembarcó en octubre de 2002 cuando la gente contaba cada moneda antes de comprar incluso medicinas. Cuestionada por sus competidores, logró pasar su primer año crucial y sumó puntos de venta en Capital, Córdoba y pronto lo hará en Salta.
Populismo importado
“La pelea está superando ampliamente el ámbito del mercado farmacéutico. Estas prácticas de corte populista, muy usuales en tierras aztecas, en la Argentina hacen cierto ruido, considerando que la distribución de alimentos siempre crea polémica”, dijo un analista del sector.
En las farmacias tradicionales consideran que tanto revuelo alrededor de los genéricos terminará llevando clientes hacia su molino. “Es inadmisible que se permita a gente de otro país publicar anuncios que pretenden instalar populismo basándose en las necesidades de la gente”, dijo Eduardo Dosisto, titular de la cadena de farmacias R/P.
Admitió además que las farmacias de genéricos apuntan a cubrir 70% de los remedios terapéuticos y dijo que las tradicionales cubren todas las clases, incluidas las medicinas crónicas y servicios adicionales.
Por Cristina Kroll
