Marketing y educación lograron combinarse en esta campaña de Dermaglós. A través de la misma, el laboratorio Andrómaco explica que el protector solar es un básico para la temporada y no un cosmético o accesorio eventual.
La categoría de protectores solares se pone caliente cada temporada y los laboratorios líderes están llevando la delantera en materia de comunicación.
El caso del nacional Andrómaco se destaca por matar dos pájaros de un tiro. Además de darle forma a una dinámica y entretenida pieza publicitaria logra colar contenido educativo en su campaña veraniega para su marca Dermaglós.
Así, explica que el protector no sólo resulta un básico cuando se decide «tomar sol», sino que también hay que aplicarlo en los días nublados y en las más diversas situaciones en las que nos exponemos al sol sin saberlo fehacientemente.
Es en ese momento cuando se despliegan una serie de situaciones cotidianas como pasear al perro, sacar el brazo por la ventana del auto, compartir un concierto diurno, entre otras. Para todas ellas, la presentación que privilegió la firma fue el aerosol, una innovación que resulta práctica y eficiente para alcanzar todas las zonas que requieren protección.