El diario Financial Times informó el domingo que el grupo francés Danone está negociando con la norteamericana Hospira para venderle la división de nutrición médica por u$s 5 mil millones.
Con el acuerdo, Hospira ganaría presencia a nivel global y se haría de una marca que tiene una buena reputación en todo el mundo.
Danone, por su parte, podría poner más énfasis en las fórmulas infantiles.
Ahora bien, ¿por qué vendería Danone un negocio en el que es líder con marcas como Nutricia, Fortimel, Infatrini y Nutrison y en el que tiene grandes posibilidades de crecimiento?
El analista de la revista Forbes Marcel Michelson (ver artículo) afirma que el quid de la cuestión reside en que en el área de nutrición médica la forma de vender es muy diferente a la de los negocios de yogures o fórmulas infantiles.
Además, sostiene que Danone es una máquina de marketing masivo y en el campo de la medicina, por el contrario, se requiere entablar una relación con el cliente, ganar confianza y realizar estrictos controles de calidad.
Danone tal vez se haya dado cuenta de que no puede justificar las inversiones que necesita hacer para mantener y mejorar su posición en el mercado de la nutrición médica, afirma Marcel Michelson.