En momentos en que la donación de órganos se ha convertido en un tema de agenda, la ANMAT le dio el visto bueno a la planta de Terapias de Avanzada de Laboratorios Craveri. La misma está ubicada en el barrio porteño de Caballito y apunta a elaborar biológicos de terapia celular somática e ingeniería de tejidos.
El nacional Craveri se convirtió en el primer laboratorio de la Argentina en recibir la habilitación de la ANMAT para la fabricación de medicamentos biológicos de terapias avanzadas. Según informó la compañía, hasta el momento, no existía en el país ningún site aprobado por el regulador local para el cultivo de tejidos.
Con este aval, recibido luego de una inspección por parte del INAME en el mes de agosto, la planta de Terapias de Avanzada, y situada en el barrio porteño de Caballito apunta a elaborar productos de terapia celular e ingeniería de tejidos. «Este emprendimiento biotecnológico consiste en la generación de sustitutos biológicos que restauren o mejoren la función de órganos y tejidos dañados, utilizando las propias células de un paciente», detalló Josefina Craveri, responsable del Desarrollo de Negocio de la División de Bioingeniería.
Según la ejecutiva, los campos de aplicación son inmensos y permitirían resolver, entre otros tantos problemas, la escasez de donantes de órganos y tejidos. Se explicó que la ingeniería de tejidos es un pilar fundamental en la búsqueda constante de soluciones médicas innovadoras y eficaces.
Craveri ya cuenta con algunos desarrollos destacados como los dispositivos dermo-epidérmicos –sustituto de la piel utilizados en el tratamiento de úlceras-; el cultivo autólogo de condrocitos -suspensión de condrocitos utilizada para tratar de lesiones cartilaginosas de rodilla– y el epitelio anterior de córnea -lámina de epitelio anterior de córnea utilizada para tratar la deficiencia de células madres limbares corneales-.
También ha generado avances en sustitutos de la vía genito-urinaria -dispositivo vesical para el tratamiento de lesiones o remociones quirúrgicas de vejiga, reconstrucción de uretra, entre otros- y la suspensión de mioblastos autólogos para el tratamiento de la incontinencia urinaria. Según la compañía, estos avances prometen transformar la manera en que se trata enfermedades y lesiones, a la vez que tienen el potencial de abordar desafíos médicos complejos.
En 1996, Laboratorios Craveri incorporó la División Bioingeniería con el objetivo de investigar y desarrollar medicamentos de terapias avanzadas. Desde entonces, es pionero en la producción de medicamentos de terapia celular e ingeniería de tejidos en Argentina y trabaja en pos del avance de la medicina regenerativa.