La inflación no logra bajar del 4% mensual en la Argentina. Y, mientras tanto, ante la caída del poder adquisitivo los consumidores adoptaron nuevos hábitos y abandonaron categorías tradicionales como la carne.
Este miércoles 11 el INDEC publicó el IPC de agosto. Y en Infobae, Virginia Porcella explica que el número enciende las alarmas, no tanto por el registro del IPC general, sino porque la inflación núcleo, es decir, la suba del conjunto de precios de bienes y servicios que no está sujeta a regulación ni pertenece al rubro de los estacionales, interrumpió su tendencia a la baja para avanzar cuatro décimas. Ver Infobae
Y en ese contexto, los bolsillos se muestran golpeados. En Iprofesional se cita un relevamiento de Moiguer Consultora, el que refleja que, por la crisis económica, los argentinos redujeron sus consumos en productos como asado y golosinas, a su vez que en servicios de transporte para tratar de llegar a fin de mes. Según los datos el consumo que más fuertemente regularon los encuestados fue el de taxi, uber o remis. Es que pese a la caída de la inflación, los salarios volvieron a quedar relegados. Ver IProfesional
Asimismo, ante la caída de las ventas los empresarios también responden. En La Nación, Juan Carlos de Pablo explica que cuando no venden, los empresarios se desesperan; mientras que, cuando venden, se preocupan. Según el economista, el fuerte derrumbe se frenó entre abril y mayo, y en los próximos meses comenzará a hacerse evidente una gradual recuperación. Ver La Nación