El coronavirus se llevó la atención de todos los laboratorios a nivel global, ya sea para dar con la vacuna o encontrar un tratamiento. En la Argentina los desarrollos están en marcha, con innovaciones basadas en la colaboración público-privada, y la consultora IQVIA realizó un relevamiento de las más importantes.
A más de seis meses desde el primer caso de COVID-19 confirmado en Wuhan, China, la pandemia se expandió por todo el mundo y llevó a los laboratorios a trabajar para encontrar una vacuna o tratamiento.
Con distintos niveles de desarrollo, la Argentina tiene en marcha iniciativas para frenar el brote de coronavirus a través de investigaciones de institutos públicos y compañías privadas y la consultora especializada IQVIA recolectó los casos más relevantes del mercado.
En primer lugar, la experta en auditoría incluyó en su informe a la vacuna contra la cepa que circula en la Argentina, proyecto liderado por Juliana Cassataro, investigadora del CONICET y de la Universidad de San Martín (UNSAM). Se encuentra en etapa pre-clínica y obtuvo un subsidio de u$s 100.000 para su financiamiento.
Luego, dentro de las iniciativas para el tratamiento, la más avanzada según IQVIA es la del plasma de pacientes recuperados, que está en la etapa de estudio clínico en hospitales públicos y privados. Es un desarrollo de la Fundación Infant con el apoyo del laboratorio Roemmers y la fundación de Bill y Melinda Gates.
El suero equino hiperinmune, detalla el informe, ya demostró su eficacia in-vitro y se presentó a la ANMAT su pertinente protocolo de ensayo clínico. Forma parte de la investigación en la que colaboran el Instituto Biológico Argentino, el Malbrán, el Leloir, la UNSAM y las compañías Inmunova y mAbxience, el laboratorio de biosimilares del Grupo Insud, encabezado por Hugo Sigman.
Por último, dentro de las investigaciones locales para el tratamiento del COVID-19, IQVIA menciona a la ivermictina, un antiparasitario veterinario también indicado en humanos para la sarna. Una vez más es Insud la compañía encargada de llevar adelante el desarrollo que ya tiene su ensayo clínico aprobado por la agencia reguladora local.