Cosmética: a medida de los cinco estrellas
María Fernanda Saravia ingresó en el Hyatt Mendoza en el área de Marketing y luego le propusieron encargarse del spa. A raíz de ello, viajó a Tailandia y fue a uno de los mejores del mundo, el Oriental Spa e influenciada en otras experiencias y su debilidad por los centros, fundó el Kaua Club & Spa, con marcada tendencia oriental. Por eso, le encargó al laboratorio mendocino Éthicus, liderado por Enrique Samsó, diseñar una línea a medida de este proyecto. «La idea fue preparar diferentes productos naturales asociados con la tierra mendocina«, dijo Saravia. Por eso, desarrollaron una línea que incluye desde un champú sobre la base de ácidos del vino hasta emulsiones corporales con aceite de pepitas de uva.
Los huéspedes, los socios del spa y los walk in -aquellos que acceden al hotel de paso- pueden consumir seis productos sobre la base de vino y otros sobre la base de fango de la cordillera de los Andes que están en desarrollo.
Toda la línea la generó el laboratorio que en Mendoza es líder del mercado con su crema Urecrem. Según Saravia, todos los Hyatt se comprometen con su entorno. En el de Jordania, todos los productos son elaborados con componentes provenientes del mar Muerto y en Brasil son sobre la base de frutas tropicales.
Los productos del hotel entrerriano Quirinale están en el mercado desde marzo. «Por ahora se distribuyen en el hotel de Colón y se comenzaron a vender en Buenos Aires a pedido de los huéspedes que esperaban continuar con los tratamientos en sus casas«, según Marta Armocida, gerenta general del establecimiento. Bajo el paraguas de Quirinale tienen agua termal concentrada con la composición química de las termas volcánicas del Copahue. El agua es elaborada por productos Quirinale S.A., del grupo entrerriano Losi, del cual también forma parte el hotel. Las algas las fabrica Sur Algas y los jabones y sales son de Runnas Artesanales.
En el caso del Hyatt los productos no sólo pueden consumirse mientras el cliente se relaja, sino que también pueden comprarse como obsequio. Por eso, se ofrecen presentados en una caja de madera similar a las que empaquetan vinos. «Los productos se aplican en un clima de silencio tailandés», afirma Saravia.
En ese mismo nicho ingresó Laura Schwartz, propietaria de Laura’s Secrets, que prepara líneas a medida de sus clientes y, según cree, «hay una interesante perspectiva decrecimiento«. Ahora tiene una línea para el hotel boutique Las Calas, de Pinamar, a quien le diseñó una fragancia propia, champúes, crema de enjuage, sales, body lotion y espuma de baño.
Cristina Kroll