La ANMAT salió a la caza de los fabricantes de espuma de carnaval, producto que se elabora con material inflamable y puede llegar a ser muy peligroso para la salud. Se multiplicaron las inspecciones.
La Administración Nacional de Alimentos y Tecnología Médica -ANMAT- está controlando la fabricación del tradicional pomo que contiene espuma elaborada con pequeñas partes de gas butano propano, altamente inflamable. En esta recorrida las empresas fueron inspeccionadas “de punta a punta”, según empresarios consultados por Infobae.
Algunas de las más importantes y que salieron ilesas de los sabuesos que forman parte del Iname -el organismo que depende de la ANMAT– fueron Compaer, ubicada en el partido de Merlo, que fabrica la nieve artificial Cosminieve.
Sus directivos afirmaron que “la formulación de nuestros productos está aprobada por el Ministerio de Salud de la Nación, por lo cual no tienen ningún riesgo para la piel”. Compaer también fabrica desodorantes personales, desinfectantes de ambientes, espumas de afeitar, fijadores para cabello y elabora varias líneas blancas para supermercados tanto locales como de la región.
Retiraron del mercado partidas con irregularidades.
También fue inspeccionada Aerolom, la empresa fabricante de la popular marca Rey Momo, cuya planta se localiza en Lomas de Zamora y que además fabrica productos de cosmética y de cuidado del hogar y aerosoles especiales para uso en náutica, la industria automotriz, electrónica y de computación.
Otra requisada fue Aerofarma de Virrey del Pino, que junto a Compaer, Aerolom y Aerojet, de González Catán, integran la Cámara Argentina del Aerosol.
Rastrillo
La ANMAT también sumó a la lista de control a Aerosoles Síntesis, del partido de Esteban Echeverría; Aerosoles Filling, de Bernal; Aerosoles Hecspi, de La Tablada; Establecimiento Delma de El Talar; Establecimiento Aerosoles y Servicios de José C. Paz, y Establecimiento Aerosoles Integral, de Esteban Echeverría.
Luego de haber inspeccionado todas las empresas, actuaron enérgicamente en la única compañía que encontraron anomalías: Aerosoles Argentinos, a la que le ordenaron retirar del mercado varias partidas que presentaban serias irregularidades.
Sus marcas incautadas fueron la nieve para cotillón Al Zon del Carnaval y también diferentes lotes de desodorantes de la marca Indiana, Beth y One Full. Ninguno de los cuatro productos tenían inscripción ante la Autoridad Sanitaria al momento de la inspección. Por eso, además la ANMAT le inició un sumario al director técnico de la compañía.
Pero como el organismo de control también encontró que el establecimiento no cumplía con las normas referidas a Buenas Prácticas de Fabricación y Control de Productos Cosméticos, ahora no podrá producir ningún tipo de aerosol: ni nieve de carnaval, ni productos de higiene personal y tampoco especialidades medicinales hasta que la empresa se ponga en orden.
Un “flor” de negocio estacional
Durante la semana de carnaval se genera un importante mercado de productos relacionados con la tradicional fiesta. En el caso del pomo, entre enero y febrero, se venden 100% de las cerca de 7,5 millones de unidades fabricadas en el mercado local.
Según un relevamiento hecho en las zonas de festejos de carnaval, una espuma de 500 centímetros cúbicos cuesta $3 para el consumidor. Pero también hay de $6, las de 1.000 centímetros cúbicos. Es decir que se trata de un negocio que, en promedio, mueve alrededor de $33,7 millones en tan sólo dos meses al año.
Sin bengalas
En ninguna de las fiestas organizadas durante estos días en los barrios porteños se vendieron bengalas. Es que en la mayoría de los desfiles se rindió homenaje a las víctimas del incendio de Cromañón. Y se tomó la sabia decisión de sacar de circulación los peligrosos elementos de pirotecnia.
Por Cristina Kroll
