El laboratorio alemán Merck Serono se desprendió de su planta en Colombia. ¿Quién la compró? La local Altea Farmacéutica.
Según el diario La República de Colombia, la venta incluye el mantenimiento de la marca Merck en el mercado colombiano, así como la actual nómina de empleados de la fábrica. La transacción fue confirmada por Hernán Briceño, el director general de Merck Serono en Colombia. Ver artículo.
La misma se da en el contexto de una estrategia global de simplificación de operaciones que lleva el laboratorio y del que Colombia no pudo escapar.
En la misma línea, el año pasado la corporación se deshizo en la Argentina de sus productos maduros a manos del nacional Elea. Ver artículo.
El objetivo de Merck Serono es concentrarse en tratamientos para la fertilización y en productos innovadores y especializados.
Ahora bajo el ala de Altea, la marca seguirá en Colombia desarrollando sus negocios Merck Serono, Consumer Health Care y Químicos. Ver compañía.
La empresa colombiana Altea fue creada recientemente y está integrada por tres miembros del equipo directivo de la antigua planta de producción de Merck, más un inversionista estratégico.
Tiene intereses en el sector salud, a nivel regional, e incluye farmacias, ópticas y hospitales, entre otros.
En Argentina también se dieron estrategias similares cuando Farmitalia, le cedió su planta a la recién conformada Rontag, en el año 1983.
También los franceses de Rhône-Poulenc cuando se desprendieron de sus activos en 1991 a manos del laboratorio Elvetium, el que era casi un sello de goma y fue reforzado con ex ejecutivos del laboratorio francés.
También sucedió cuando los franceses de Aventis decidieron vender su planta en la Argentina. En ese momento el empresario Hernán López Bernabó creó la empresa argentina HLB Pharma.