Las autoridades sanitarias del país se reunieron ayer en una nueva edición del COFESA. Estuvo en debate la armonización del sistema de salud. La articulación federal, y las estrategias de financiamiento fueron algunos de los ejes en foco.
En el marco de una nueva reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y los titulares de las carteras sanitarias de las 24 jurisdicciones analizaron los consensos alcanzados durante los encuentros de los Consejos Regionales de Salud (CORESA), a fin de avanzar de manera federal en la integración del sistema de salud. Ver Comunicado.
De acuerdo a lo comunicado, durante la jornada, se acordaron los ejes estratégicos de integración y las líneas prioritarias. Entre ellos se listaron: gobernanza y articulación federal, nuevo modelo de atención, recursos humanos en salud, estrategias de financiamiento, sistemas de información, innovación científico-tecnológica y comunicación en salud.
Por otro lado, en relación con el diagnóstico, los funcionarios cuestionaron que la integración del sistema de salud argentino constituye «una deuda histórica». En ese sentido, señalaron que la fragmentación y la segmentación tienen efectos negativos tanto sobre el uso eficiente de los recursos como sobre la calidad, la equidad y el acceso a los servicios. Además, consideraron que «el sistema de salud argentino está fragmentado porque, siendo altamente complejo, no cuenta con principios e instrumentos integradores que maximicen su potencial».
También se advirtió que el sistema está segmentado «porque coexisten subsistemas con múltiples formas de financiamiento y provisión de servicios de salud«, y se remarcó que la normativa vigente limita o restringe la decisión consensuada. A su vez, se destacó que «la pandemia de COVID-19 suscitó conciencia sobre los beneficios de optimizar los recursos disponibles para la gestión sanitaria«.