La cadena de farmacias brasileña Brasil Pharma comunicó ayer jueves 27 de marzo, en una teleconferencia con analistas, que durante el pasado año 2013 tuvo que cerrar 40 de sus farmacias.
Ricardo Mendes da Silva flamante presidente de la compañía, en remplazo de André Sá, declaró que el objetivo actual es estabilizar la empresa.
“Brasil Pharma no tiene problemas financieros, sino problemas operacionales que generan retrasos en los pagos”, aseguró el número uno.
La cadena reveló además en su informe de resultados que hubo un congelamiento de pagos a los proveedores durante la implementación del sistema SAP, en algunas operaciones. Ver reporte.
La empresa admitió haber cometido errores en la implementación de ciertos cambios corporativos, según lo reporta el Diario Valor Económico de Brasil. Estas dificultades habrían terminando afectando su rentabilidad en el último trimestre de 2013. Ver artículo.
Con respecto a las obligaciones, Mendes da Silva dijo que “con el fracaso de las cláusulas restrictivas en los acuerdos con los tenedores de bonos en el cuarto trimestre, el foco en este momento es equiparar la estructura de capital”.
Para apaliar su situación, Brasil Pharma está otorgando descuentos en los locales para aumentar el volumen de ventas y reducir los inventarios, que han superado los 100 días.
