El gobierno chileno, bajo la presidencia de Sebastián Piñera, puso la lupa en los genéricos. Bajo el slogan «Exige el amarillo» lanzó una campaña en la que apela al consumidor a quien le pregunta si pagaría hasta 10 veces más por un medicamento que tiene exactamente el mismo efecto que otro.
Bajo el slogan «Exige el amarillo» el presidente de Chile, Sebastián Piñera, presentó esta semana la nueva política nacional de medicamentos en ese país. Ver comunicado.
Fue en ese marco que toda su comitiva se reunió para un evento oficial ataviada con corbatas y chalinas amarillas en sintonía con las nuevas medidas adoptadas. Es que en dicho país ese color es el que se utiliza desde el 2012 para identificar a las cajas de fármacos que cumplen con la normativa de genéricos, las que también deben tener el sello «Bioequivalente» en rojo. Ver artículo 2012.
Un caso similar se da en Brasil, donde la ANVISA exige desde el año 2001 que los genéricos se diferencien con una franja amarilla en su packaging, al que también deben estamparle la letra G mayúscula y la frase «Medicamento Genérico Lei nº 9.787, de 1999». Ver info ANVISA.
En Chile los genéricos deben comercializarse en cajas amarillas y con el sello «Bioequivalente» en rojo. En Brasil, mientras tanto, la ANVISA exige desde el año 2001 que dichos medicamentos estén identificados con una franja amarilla en su packaging, al que también se le debe estampar la letra G en mayúscula.
Como parte de la nueva política en Chile, el gobierno de Piñera lanzó una campaña en la que apela a los consumidores y les pregunta si estarían dispuestos a pagar hasta 10 veces más por un medicamento que resulta exactamente igual a otro.
Esa es la medida principal de los 30 puntos que fueron dados a conocer bajo tres ejes: la accesibilidad, la disminución en el gasto de bolsillo, y la simplificación de trámites. Aunque el foco estuvo puesto principalmente en la bioequivalencia y los genéricos.
En la nueva normativa se estableció a su vez un aumento en el número de principios activos con bioequivalencia demostrada para 200 medicamentos, principalmente indicados en diabetes, hipertensión y depresión. También se definió la implementación de «almacenes farmacéuticos» para las comunas que no cuenten con farmacias; así como la importación directa de medicamentos mediante una autorización específica del ISP, entre otras medidas.
Respecto de los otros ejes, el gobierno determinó por caso la licitación de medicamentos por parte del FONASA -Fondo Nacional de Salud-; el aumento del número de productos incluidos en la Canasta de Medicamentos Esenciales -CEM-; la simplificación de los plazos para el registro de medicamentos a un máximo de 3 meses; y la homologación de la bioequivalencia para aquellos tratamientos que cuenten con certificación de una agencia de primer nivel, como la FDA.