La Fiscalía Nacional Económica (FNE) de Chile acusó a Indura y Linde por hechos de colusión en el mercado de gases industriales, medicinales y especiales local entre noviembre de 2019 y enero de 2021. El órgano judicial pidió al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia aplicar una multa total de u$s 31,3 millones.
Tras una larga investigación, que incluyó intervenciones de teléfonos y el allanamiento del domicilio de tres altos ejecutivos, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) de Chile acusó a las empresas Indura y Linde Gas Chile de organizar un cartel para repartirse el mercado de gases industriales, medicinales y especiales y que operó entre 2019 y 2021.
La autoridad presentó el pasado 29 de abril un requerimiento ante el TDLC en contra de ambas empresas y tres de sus ejecutivos, por colusión que tuvo lugar, al menos, entre noviembre de 2019 y enero de 2021. En su acusación, la FNE señala que ambas firmas acordaron asignarse zonas o cuotas de mercado, definiendo no competir entre sí por los clientes que cada una ya abastecía.
«Esta colusión afectó a clientes industriales y medicinales, cubriendo una amplia gama de rubros, tales como metalúrgico, papelero, forestal, constructor, acuícola, alimentario, laboratorios, minería, refinería de petróleo, acero, vidrios y hospitalario, entre otros», dijo la Fiscalía.
Según da cuenta el requerimiento de la FNE, en el origen de este acuerdo y en su implementación dentro de cada empresa, intervinieron los gerentes generales de Indura y Linde, así como otro ejecutivo de esta última.
En su requerimiento, la FNE pide al TDLC que aplique multas a beneficio fiscal por un total de 37.999 Unidades Tributarias Anuales (UTA), que equivalen a u$s 31,3 millones. De este total, u$s 31,2 millones corresponden a Indura y u$s 114.392 a su gerente general.
En cuanto a Linde y sus dos ejecutivos involucrados, la FNE solicitó al TDLC que los exima de la aplicación de multas por haber cumplido con los requisitos establecidos en la ley para acceder a los beneficios del programa de delación compensada. En línea con lo anterior, la FNE pidió al Tribunal, además, que declare la exención de responsabilidad penal por los hechos ilícitos respecto de los ex ejecutivos de Linde cubiertos por dicho programa.
“Los productos afectados por esta colusión son sumamente relevantes para el funcionamiento de múltiples áreas de nuestra economía y la salud de las personas. Este es un caso muy importante para la FNE, en el que instamos a que se impongan sanciones ejemplarizadoras”, señaló el fiscal nacional económico, Jorge Grunberg.
“Hace casi 20 años la FNE acusó un cartel en este mismo mercado, pero las empresas fueron absueltas porque no había prueba directa del acuerdo. Luego, se nos facultó para interceptar comunicaciones, acceder a registros telefónicos, realizar allanamientos e incautaciones y administrar el programa de delación compensada. Y hoy la FNE puede afirmar con satisfacción que desbarató un cartel en pleno funcionamiento, utilizando todas y cada una de las herramientas que le confió el legislador”, agregó el fiscal.
En su investigación, la FNE constató que el acuerdo se inició en una reunión entre los gerentes generales de ambas empresas, el 11 de noviembre de 2019, en un café de la comuna de Las Condes.
El requerimiento señala que, a partir de aquel encuentro, Indura y Linde comenzaron a forjar un entendimiento que les permitió finalmente repartirse sus clientes, a través de un “acuerdo de caballeros” o pacto de “no agresión”. La FNE relata que incluso, en una llamada telefónica interceptada, los ejecutivos de una de las empresas se referían a este acuerdo como una situación de “paz y amor” entre Indura y Linde.
La investigación reveló que Indura y Linde, para cumplir con el acuerdo y no competir por los clientes que atendía la otra empresa, se abstenían de participar en licitaciones o cotizaciones, ofertaban precios intencionalmente elevados para no ganar el negocio, se retiraban del proceso si el cliente se interesaba en la propuesta, o se desistían de la oferta presentada en caso de resultar adjudicada.
Según el requerimiento, la FNE pudo rastrear este acuerdo porque, tras realizar una investigación a partir de una denuncia, obtuvo autorización para interceptar las líneas telefónicas de los ejecutivos de Indura y Linde involucrados en esta actividad ilícita, lo cual permitió más tarde recabar autorización para allanar e incautar en sus domicilios particulares, desbaratándose un cartel que venía en plena ejecución. Dada la actuación de la FNE, Linde y sus ejecutivos se acercaron al ente persecutor para reconocer su participación en el ilícito y aportar la evidencia de la que disponían, con el fin de optar al beneficio de delación compensada.
Indura es controlada por Air Products and Chemicals, compañía norteamericana multinacional dedicada a la producción y comercialización de gases industriales y medicinales, productos químicos, equipos y servicios de ingeniería, con presencia en más de 50 países, ubicados en América, Europa, Asia y África.
Por su parte, el controlador final de Linde es Linde plc, una compañía irlandesa de origen alemán dedicada a la producción y suministro de gases industriales y medicinales y servicios de ingeniería, con operaciones en más de 80 países, ubicados en América, Europa, Asia, África y Oceanía.