Elea-Phoenix viró al blanco y negro para poner en primer plano a Caladryl, un producto básico de los botiquines argentinos. El recurso fue jugar con el color rosa en una ceremonia madre-hija/o de la que la marca se convierte en una aliada.
No hay madre argentina que no conozca Caladryl. Y es por ello que el laboratorio nacional Elea-Phoenix lanzó una nueva campaña de reposicionamiento.
Bajo la cortina de «La vida en rosa» -canción original de la francesa Édith Piaf y remasterizada en español por diferentes artistas- el spot se tiñe de blanco y negro emulando una estética retro.
Y es por medio de la monocromía que la compañía sale a reforzar la función del producto indicado para picaduras, sarpullidos, erupciones y quemaduras del sol. Esto es porque Caladryl es aplicado con los dedos a modo de pinceladas, y es ahí cuando la crema se convierte en lo único que toma color, justamente rosa.
Bajo el claim «La caricia que alivia», el spot concluye con un niño recostado boca abajo y su espalda repleta de corazones de crema, los que cubren las erupciones de su piel. La línea está conformada por cinco presentaciones: dos cremas, dos lociones y un spray. Tres de ellas corresponden a la versión incolora.
Mediante pinceladas rosas, Caladryl se reposiciona bajo una estética retro. #Caladryl #EleaPhoenix #Comercial #Campaña #Marketing #Pharmabiz