El medicamento Spiriva le reportó muy buenos resultados a Boehringer Ingelheim a nivel internacional. Por eso, y a pesar de la caída del mercado local, los alemanes apuestan al lanzamiento de este producto el próximo año en el país. En la compañía consideran que, junto con el antihipertensivo Micardis, serán los medicamentos con más recorrido en la empresa. Micardis facturó en la Argentina cerca de u$s2 M en el 2002. Además, la empresa posee un acuerdo de comarketing con GlaxoSmithKline, que lo comercializa bajo el nombre de Pritor, y con la local Bagó, que lo vende como Gliosartan, tanto en la Argentina como en México.
Boehringer también espera que su alianza con los norteamericanos de Eli Lilly le genere una elevada cifra de ventas. El acuerdo consiste en comercializar en conjunto el producto Simbalta, que a estas horas se encuentra en etapa de prelanzamiento a nivel global.
En el 2002, sus ventas a nivel mundial aumentaron un 13,2% hasta los u$s7.600 M. Sin embargo y en línea con lo sucedido en todo el mercado farmacéutico local, en la Argentina registró un descenso del 20% en unidades durante el año 2002, y una baja de 60% medida en dólares. A nivel global, los resultados positivos de Boehringer estuvieron atados a la incorporación de la firma de productos de venta libre japonesa SSP.
El negocio de Consumer Health Care superó el año pasado los uSs1.000 M por primera vez, creciendo un 62,5% respecto del año anterior. Este crecimiento se debió básicamente a la consolidación del negocio de SSP en Japón. En esta apuesta por los productos de venta libre, Boehringer está poniendo sus fichas en sus marcas líderes. Sus favoritas son Dulcolax, el laxante número dos del mercado mundial, y Pharmaton Cápsulas, que también está en el segundo escalón global entre los productos naturales y polivitamínicos. La empresa quiere traspasar productos para el tratamiento de la tos de venta bajo receta a venta libre, como Mucosolvon. Podrían hacerlo en la Argentina. De hecho, en muchos mercados sus marcas Menofem y Buscapina son productos de venta libre, mientras que en la plaza local siguen bajo prescripción médica.
En total, el negocio de salud humana le genera el 96% de sus ingresos y 4% el de la salud animal. En sus balances se registran datos curiosos: aunque las ventas siguieron aumentando en los Estados Unidos casi en un 11% hasta alcanzar los u$s2.900 millones, la cifra de negocios en Alemania decreció un 2% hasta los u$s 610 millones. A esta altura, en Alemania el país de origen de la compañía sólo se genera el 8,1% de las ventas, mientras que hace diez años la cifra era del 26,7 por ciento.
Por Cristina Kroll
