Está aglutinando sus áreas administrativas y de producción en un mismo predio. Para este año estima aumentar la facturación 6 por ciento
En este momento, un ejército de operarios está remodelando la vieja planta que Boehringer Ingelheim tiene en el país desde 1970, frente al Estadio Obras Sanitarias. Allí está concentrando sus operaciones con la idea de afinar los números y alcanzar mejores resultados. Hasta ahora alquilaba el Edificio Panamericana Plaza, donde funcionaba su área administrativa y de marketing.
En abril, cuando inaugure oficialmente, los alemanes de la casa matriz se encontrarán con todas las unidades de Boehringer Argentina en un mismo predio, en el que estarán trabajando 400 empleados, la misma cantidad de gente que lo hacía antes de la devaluación. Es que, a diferencia de otras multis que recortaron buena parte de sus plantillas, Boehringer, incluso, está pensando en seguir creciendo. A estas horas, los alemanes exportan 70% de su producción. La planta fue concebida desde sus orígenes mirando al mercado externo. Desde Buenos Aires abastece a distintos países de la región; también a España y Asia.
La planta industrial se transformó en un centro clave de producción de inyectables con una inversión de u$s11 millones en los últimos cinco años. Allí también se manufacturan formas sólidas, como cápsulas de gelatina dura. Según Bodo Hülse, presidente de Boehringer Ingelheim Argentina, «este mercado fue siempre importante para la corporación; por eso cuenta con uno de los ocho centros de investigación y desarrollo que la firma tiene en el mundo«.
Actualmente, las drogas sobre las cuales está trabajando a nivel local representan moléculas para el tratamiento del sida, psoriasis y artritis reumatoidea.
Además de los negocios de prescripción y venta libre, la compañía tenía su área de veterinaria hasta hace poco. Es que en la Argentina cerró un acuerdo de venta y distribución de su línea veterinaria con Elanco Animal Health, división veterinaria del laboratorio Eli Lilly. La división Consumer Health Care tiene un conjunto de marcas que son muy populares entre los consumidores: Dulcolax Perlas, Bisolvon, Venastat, Herbonda Noche y Pharmaton. En el área de farma, Buscapina, IbuBuscapina y Effortil.
Partners
En la Argentina, Boehringer Ingelheim facturó en el 2002 u$s56,5 millones, con una producción de 22 millones de unidades. Este año proyecta facturar u$s60 millones.
En la Embajada de Alemania, los ejecutivos de Boehringer suelen cruzar diálogos de negocios con sus colegas de Schering, Bayer, Hexal o Altana Pharma. Sin embargo Hülse asegura que, a pesar de que hay un fluido contacto entre alemanes, están trabajando junto a varias empresas argentinas con las que tienen alianzas de vieja data.
Sebastián Bagó, por ejemplo está muy cerca de la compañía. Es que, junto a Boehringer, operan asociados en el mercado paraguayo. Boehringer Ingelheim es una empresa familiar dirigida por un comité de accionistas privados individuales y, quizás por eso, se encuentren a gusto trabajando con los Bagó. Por otra parte, como en el país hay pocas plantas de inyectables de punta, Boehringer también mantiene acuerdos de producción con otros laboratorios tales como Phoenix, Aventis y Pharmacia.
Por Cristina Kroll
