La estadounidense BMS anudó un acuerdo para descubrir, desarrollar y comercializar nuevos medicamentos con su connacional Volastra Therapeutics, una start-up oncológica enfocada en explotar la inestabilidad cromosómica (CIN). La multi pagará u$s 30 millones por adelantado por la colaboración y hasta u$s 1.100 millones adicionales por el cumplimiento de hitos de desarrollo, regulatorios y comerciales.
El segmento de Oncología, se sabe, es la estrella indiscutida del sector. Desde hace unos años, las Big Pharma tienen sus chequeras preparadas para pasar a la acción cuando detectan en el radar algún desarrollo prometedor en este campo.
Este es el caso de la norteamericana BMS, que acaba de cerrar un acuerdo de colaboración con Volastra Therapeutics, una incipiente compañía de oncología enfocada en explotar la inestabilidad cromosómica (CIN) como una vulnerabilidad para las células cancerosas. Ver Press Release.
Como parte de este deal, Volastra obtendrá un pago inicial de u$s 30 millones y también será elegible para recibir hasta u$s 1.100 millones adicionales por el cumplimiento de hitos comerciales, regulatorios y de desarrollo.
Además, tendrá derecho a recibir regalías sobre las ventas globales netas de cualquier producto comercializado por BMS como resultado de esta colaboración.
“La combinación de la experiencia de BMS en oncología y la profunda comprensión de Volastra de la inestabilidad cromosómica como talón de Aquiles del cáncer constituye una asociación ideal para promover nuevas terapias para los pacientes”, dijo Charles Hugh-Jones, director ejecutivo de Volastra.
Volastra Therapeutics es una compañía fundada en 2019 por Lewis Cantley, Olivier Elemento y Samuel Bakhoum. Con sede en Nueva York, la start-up desarrolló una plataforma denominada CINtech que busca explotar la inestabilidad cromosómica (CIN) como una forma de atacar el cáncer y desarrollar terapias prometedoras. Ver website.