La patente del antirretroviral Reyataz venció recientemente. Se trata de un producto que el laboratorio norte americano BMS le vendió durante una década al Estado para su Programa Nacional de HIV.
En términos generales la industria farmacéutica de capitales privados no es muy proclive a ver con buenos ojos a la producción de medicamentos por parte del Estado.
Esto es, entre otras razones, porque la misma tiene suficiente estructura como para abastecer al mercado, mientras que los laboratorios públicos requieren grandes erogaciones para ponerse a punto, y esto entra en contradicción con el objetivo de reducir el gasto público.
Por eso resulta llamativo que la norteamericana Bristol-Myers Squibb selle un acuerdo con un laboratorio público argentino, que forma parte de la red ANLAP -la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos-.
Para asegurarse la continuidad de la venta de este producto, la multi selló un acuerdo con un laboratorio estatal. Así desde Ushuaia se realizará el acondicionamiento y empaque del medicamento, con el packaging del organismo oficial.
BMS anunció durante esta semana, mediante un comunicado oficial, que cerró un deal de transferencia tecnológica para su antirretroviral Reyataz. Fue con el laboratorio público-privado Fin del Mundo, ubicado en Tierra del Fuego. Ver sitio.
Consultados por Pharmabiz sobre la elección de este laboratorio estatal, BMS explicó que dicha decisión quedó bajo la órbita de la ANLAP. Sin embargo, no pudo explicitar de forma clara cuáles son los términos del intercambio, ni por qué razón un laboratorio público operará en el rol de acondicionador para una multi.
La clave esté seguramente, según los analistas consultados por este medio, en que BMS perdió la patente de Reyataz recientemente. Entonces trabó este acuerdo con el Estado, en el que, según lo consigna Alejandra Loureiro, la responsable de Comunicaciones en BMS, «el Laboratorio Fin del Mundo será quien abastezca con un atazanavir en su propio envase«.
Así la multi se aseguraría la continuidad de la venta de su producto al Ministerio de Salud de la Nación, ya que «BMS ha abastecido al Programa Nacional de HIV por más de una década«, según lo detallado por la vocero.