La norteamericana BMS adquirió Turning Point Therapeutics. La transacción fue aprobada por unanimidad por el pleno de los boards de ambas empresas. Se prevé que la operación se cierre durante el tercer trimestre de 2022.
El segmento de la oncología no para de generar noticias a nivel global. Y ahora la que sumó otro capítulo fue la norteamericana BMS que adquirió a Turning Point Therapeutics. Ver Press Release.
Se trata de una compañía de oncología de precisión en etapa clínica con una cartera de medicamentos en investigación diseñados para atacar las mutaciones más comunes asociadas con la oncogénesis.
El interés de BMS en esta firma radica en su principal activo, es el repotrectinib, un posible mejor inhibidor de la tirosina quinasa (TKI) de próxima generación que se dirige a los impulsores oncogénicos ROS1 y NTRK del cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC) y otros tumores sólidos avanzados. Este producto ha recibido tres designaciones de terapia disruptiva por parte de la FDA.
Bristol Myers Squibb espera que repotrectinib sea aprobado en los EE. UU. en la segunda mitad de 2023 y se convierta en un nuevo standard de atención para pacientes con NSCLC ROS1 positivo en el entorno de primera línea. La compañía también planea continuar explorando el potencial de la prometedora cartera de nuevos compuestos de Turning Point Therapeutics.
