El laboratorio nacional Biosidus mudó sus bártulos hacia un nuevo edificio corporativo.
De este modo, el equipo de marketing, administración y ventas desembarcó en el edificio Urbana, ubicado en Munro, partido de Vicente López.
Allí se cruzarán en los ascensores con sus colegas de Boehringer Ingelheim y también con los de Merck, quienes están en el segundo y en el cuarto piso respectivamente.
Podrán intercambiar diálogos además con el staff de Recalcine que fue adquirido por Abbott o con el equipo del nacional Raffo.
Todos ellos podrán verse en el comedor donde suelen parar las antenas para pescar la estrategia de sus competidores que almuerzan en la mesa de al lado.
Por su parte, Biosidus mantendrá en pie su histórica sede de Almagro ubicada sobre la calle Constitución. Allí seguirá operando la planta y el sector técnico de soporte.
A su vez, Santiago García Belmonte sigue buscando parteners para que aporten flujo de capital en calidad de accionistas o socios de la compañía. Ver artículo.