El magnate de la computación, Bill Gates, creador de Microsoft, ahora le puso la lupa a las vacunas, a través de su fundación Bill & Melinda Gates.
“Al empezar 2014, me siento más optimista que nunca sobre lo que podemos lograr recurriendo a las vacunas para brindar a todos los niños un comienzo sano de su vida”, sostuvo Bill Gates, en una nota replicada por el diario Clarín el domingo pasado. Ver artículo.
La columna destaca acerca del aumento en materia de proveedores de vacunas de países en ascenso, tales como Brasil, China e India que «han afrontado muchos problemas en materia de desarrollo y de salud y han logrado avances enormes».
Gates afirma que estos países ahora utilizan su experiencia y su capacidad técnica para ayudar a otros Estados a lograr avances similares.
Menciona asimismo a las empresas farmacéuticas –el Instituto Serum de la India, Bharat Biotech, Biological E, el Grupo Nacional Biotec de China y Bio-Manguinhos,– «que han llegado a ser algunas de nuestras asociadas más valiosas en materia de salud mundial».
Y dice que «dichas empresas han llegado a estar en la vanguardia del suministro para el mundo de vacunas baratas y de calidad». Y que «una mayor competencia y nuevos métodos de fabricación han permitido proteger a un niño contra ocho enfermedades graves –incluidos el tétano, la tos ferina, la poliomielitis y la tuberculosis– por menos de u$s 30».
Este empresario de referencia menciona además un dato que muestra un cambio de mapa. Es cuando se refiere a sus inicios hace más de quince años atrás participando de actividades en pro de la salud mundial.
En ese momento, subraya «el ámbito de las vacunas estaba dominado por un puñado de empresas farmacéuticas multinacionales de los países ricos y todo el sector padecía una falta de competencia». Sin embargo, afirma «actualmente, los fabricantes de países en ascenso producen el 50% aproximadamente, de las vacunas compradas por Naciones Unidas para el mundo en desarrollo, mientras que en 1997 era menos del diez por ciento».
