Las relaciones comerciales entre los socios del Mercosur siempre trajeron rispideces. Ahora los protagonistas son los desodorantes de la alemana Beiersdorf, que dejarán de manufacturarse en el país. Se elaborarán enteramente en San Pablo, todo bajo la muñeca del argentino-alemán Christian Götz.
La puja entre Brasil y Argentina por intentar cazar inversiones es más que conocida. Y ahora los que quedaron del lado de la frontera verde amarelha son los desodorantes de la alemana Beiersdorf, que dejarán de manufacturarse en en el país, para elaborarse en San Pablo.
La multi de cosmética dijo que comenzó a producir desodorantes en aerosol en Brasil, sustituyendo las importaciones que llegaban desde Argentina. En un artículo publicado por el diario Valor Económico se afirma que desde 2017 la empresa destinó R$ 300 millones para la ampliación de la fábrica de Itatiba, ubicada en San Pablo. Ver abajo.
En un informe que lleva la firma de Alexandre Melo, se detalla que la compañía extendió su capacidad instalada e inauguró un nuevo sector a principios de este mes. Así, definió que fue capaz de duplicar su volumen de producción hasta 280 millones de unidades.
En la Argentina, las unidades de Nivea se fabricaban en el tercerista Exal, a quien Beiersdorf le significaba un pedazo importante de su torta. Los mismos tenían el sello de made in Argentina, desde hace cerca de 12 años.
La filial que está al mando de Christian Götz, quien fue cabeza de la filial argentina desde 2006 hasta 2011, precisó además que en dicho mercado se observa cierto retraso en los precios debido al surgimiento de una agresiva política de promociones. Fue bajo su gestión, que se logra concentrar en Brasil la manufactura de desodorantes, respondiendo a una estrategia regional. Ver Comunicado.
El ejecutivo es, sin dudas, el gran artífice de este cambio, ya que durante su rol como capitán de Beiersdorf en la Argentina, también consiguió torcerle el brazo a la casa matriz y tercerizar en la planta local de Exal su producción de desodorantes en el país.
Según lo consigna el artículo, Brasil es el principal consumidor de desodorantes a nivel global. Y, hasta el año pasado, se abastecía de manufactura exportada desde Argentina.