En la filial local de la británica AstraZeneca hubo éxodo en el negocio de Oncología. Según el relevamiento realizado por Pharmabiz, quedó un jefe sin caciques y un negocio casi en stand by.
En la filial local de la británica AstraZeneca hay un jefe, pero sin caciques. Se trata de Carlos Doti, quien está al frente del negocio de Oncología, el que en la actualidad tiene la mayoría de sus escritorios vacíos.
El ejecutivo, médico de formación, se sumó a la compañía en julio del 2016, a partir de la gestión del CEO Gustavo Mizraje. Y aunque, al principio fue reclutado para la posición de director médico, más tarde, llamó la atención su designación como número uno de la unidad de Oncología.
Ahora, ocho meses después, la realidad del organigrama habla por sí misma.
Este nuevo escenario refleja otro capítulo de la saga de AstraZeneca. Hace un año y medio, el que activó la reducción fue el nuevo CEO Gustavo Mizraje. Ahora, en cambio, los convocados son los que pegan el portazo. El laboratorio lleva cinco meses sin gerente de producto para Lynparza, su oncológico para cáncer de mama. La marca estaba bajo la batuta de Ricardo Quinos, quien emigró hacia la norteamericana BMS. En Onco, además, quedó vacante la gerencia de Ventas. Fue luego de que Jorge Soto se cruzara desde esta semana a la francesa Servier, a fin de asumir una posición equivalente. Y como si esto fuera poco, Paula Beluardi también dio un portazo. Le puso fin a su ciclo como manager de Acceso, después de haber estado tan sólo nueve meses al frente de dicha responsabilidad. Otro que partió fue Luis Bernardo, quien actuaba como gerente de Cuentas Estratégicas y eligió al laboratorio IMA. Allí fue designado como gerente de Acceso y Comercial. La frutilla del postre llegó desde el negocio de Diabetes. Hubo otra ejecutiva que puso un punto final. Se trata de Eloisa Salerno, quien había sido reclutada desde la danesa Novo Nordisk. Aunque, no superó los nueve meses en la aggiornada compañía. El éxodo de ejecutivos, según pudo saber este medio, tiene su principal asidero en la impronta que le ha dado a la gestión el sucesor de Eduardo Neira. El nuevo CEO había sido elegido un año y medio atrás para encabezar el recorte más importante que atravesó la filial en la historia del país.
