La ANVISA aprobó el sistema que será usado para rastrear medicamentos desde el eslabón de la fabricación hasta el momento de la venta. Ver comunicado ANVISA | Ver Diario Oficial
En un plazo máximo de tres años, las cajas de medicamentos deberán contar con un código bidimensional, a la vez que la industria deberá poner en funcionamiento un sistema electrónico que acompañe la logística de cada cajita, desde la fábrica hasta la farmacia.
En el caso de los medicamentos controlados, el monitoreo irá más allá. Permitirá saber quién compró determinado medicamento.
Consultado por Pharmabiz, Mario Abitbol, líder Desarrollo Salud de GS1, dijo «efectivamente Brasil adoptará Datamatrix al igual que Argentina, Turquía y próximamente Arabia Saudita. La regulación de Brasil exige la identificación del medicamento asignada por ANVISA, lote, fecha de validez y número seriado».
Asimismo, la industria de ese país solicitó a la ANVISA poder adicionar el GTIN del stand GS1, y como medida de “auto-regulación”, la cadena de suministro brasileña no aceptaría productos que no adicionen a la etiqueta esta numeración stand.
Para la industria, la rastreabilidad debe poder tener un efecto positivo para dar pelea al contrabando o al robo de carga.
La agencia estableció un plazo intermedio, de dos años a partir de la aprobación del sistema, para que cada empresa farmacéutica presente un informe de rastreabilidad completo.
El sistema de trazabilidad fue establecido en Brasil en el 2009, a través de la sanción de una ley. En 2011, la Anvisa desistió de una propuesta de rastreabilidad que involucraba el uso de un sello de la Casa de la Moneda, en base a un pedido realizado por la industria que encarecería mucho cada producto.