La agencia regulatoria de Brasil, la ANVISA, está alineando criterios con diferentes estados brasileños. Todo a fin de definir acciones y aclarar aspectos para la importación y el uso de la vacuna rusa Sputnik V. El producto obtuvo el aval del organismo la semana pasada.
La ANVISA, después de varios rodeos, finalmente le dio el aval a la Sputnik V. Y tres días después, el regulador convocó a los representantes de los estados brasileños que están autorizados a importar la vacuna a fin de delinear el proceso que permitirá la llegada de las primeras dosis made in Rusia. Ver artículo ANVISA
Esta reunión, y de acuerdo a lo comunicado, tuvo por objetivo la firma de una Declaración de Compromiso. Se trata, en definitiva, de una de las condiciones establecidas por el organismo para el uso de la vacuna. Según lo informado, una de las principales necesidades es el diseño del estudio de eficacia y de monitoreo, que debe ser acordado entre la ANVISA y los gobiernos estatales. Ver Comunicado.
La agencia regulatoria presentó referencias de modelos similares, orientados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el encuentro dijeron presente los directores de ANVISA Alex Campos, Meiruze Freitas y Rominson Mota; los secretarios de Salud de los estados de Bahía; Maranhao; Pernambuco; Piauí; y Sergipe; además del secretario ejecutivo del Consorcio Nordeste, Carlos Gabas.
Mientras tanto, en Brasil, el laboratorio brasileño União Química avanza con el desarrollo de los pertinentes lotes de la Sputnik V. A fines de mayo, el Instituto Gamaleya de Rusia convalidó el control de calidad de los lotes pilotos. En el corto plazo, la empresa apunta a fabricar 8 millones de unidades mensuales, las que -de mantenerse la postura de la ANVISA-, podrían transformarse en materia de exportación. Ver artículo