La ANMAT continúa separando los legajos activos de los que no lo están. Ahora deshabilitó a El Monje Negro, la firma que era propietaria de la marca de callicidas. Sin embargo el producto sigue en el mercado bajo el paraguas del laboratorio Cassará.
La semana pasada la ANMAT emitió un conjunto de disposiciones a fin de poner blanco sobre negro para algunos laboratorios. Entre ellos figuró Framingham sobre el que Pharmabiz realizó un artículo por separado. Pero también se definió sobre el El Monje Negro.
Se trata de una empresa propiedad de Miguel Grella y su esposa María Martínez que en su momento operaba en Olivos -en el partido de Vicente López- y que estaba avalada como laboratorio de especialidades medicinales. Sin embargo la firma no estaba en funcionamiento desde hace años. Ver dispo
De acuerdo a la disposición 7878 y en el marco del control sobre los legajos activos, la agencia regulatoria local está revisando aquellos «establecimientos que no registran desde hace varios años ninguna actividad en el rubro». Tal como lo especifica la ANMAT, la empresa no figura en la actualidad en el vademecum y no posee productos inscriptos ni vigentes en el REM.
Cabe aclarar que la marca de callicidas El Monje Negro que en el pasado fabricaba la firma ahora deshabilitada ya había pasado en el 2011 a manos del laboratorio Lersan. El mismo se comercializa en la actualidad bajo el paraguas del nacional Cassará. Ver dispo ANMAT
