La ANMAT creó a través de la Disposición 2124 el Programa Nacional de Control de Mercado de Medicamentos y Productos Médicos para seguir de cerca las irregularidades en materia de medicamentos y productos ilegítimos.

El mismo estará coordinado por la farmacéutica María José Sánchez y se asienta en los  antecedentes del jerarquizado Programa Nacional de Pesquisas.

De esta manera, este aggiornado Programa que hoy sale a la luz de manera oficial, dejará atrás el Programa que puso a fiscales y sabuesos de la ANMAT a trabajar en conjunto para ascender algunos escalones y darle mayor soporte.

En la ANMAT contextualizaron la creación de este Programa basándose en los antecedentes que pusieron al tema de control de medicamentos en la mira.

Dicen que el problema de los medicamentos falsificados se abordó por primera vez a nivel internacional en 1985, en la Conferencia de Expertos sobre el Uso Racional de los Medicamentos desarrollada en Nairobi.

Allí se recomendó que la OMS, junto a organizaciones internacionales y no gubernamentales, deberían estudiar la posibilidad de establecer un centro coordinador con el fin de recopilar datos e informar a los gobiernos acerca de la naturaleza y el grado de la falsificación.

Asimismo, la primera reunión internacional sobre medicamentos falsificados fue organizada conjuntamente por la OMS y la Federación Internacional de la Industria del Medicamento (IFPMA), en abril de 1992 en Ginebra, obteniéndose consenso en la primera definición internacional de medicamento falsificado.

Mientras tanto, en la Argentina, dichas acciones fueron desarrolladas por la ANMAT a partir del año 1997, con la creación del Programa Nacional de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos.

Catorce años atrás, este Programa fue creado con el objeto de combatir un fenómeno que había cobrado gran fuerza: la producción de fármacos destinados al tratamiento de diversas enfermedades, en locales no habilitados o simples galpones.

Y como consecuencia del trabajo de campo realizado, que continúa en la actualidad, pudo detectarse además de la existencia de medicamentos falsificados, otro tipo de irregularidades.

Los sabuesos encontraban productos robados, de contrabando, sin registro, que dieron origen al concepto más amplio de medicamentos ilegítimos.

La fiscalización se enfocó desde un primer momento en las droguerías y farmacias, a efectos de prevenir y actuar específicamente sobre el circuito de introducción ilegítima de especialidades medicinales.

No obstante, el universo de acción del Programa, cuyo alcance se extiende al ámbito nacional, comprende otros puntos de venta y suministro de medicamentos, tales como distribuidoras de medicamentos, botiquines de farmacias y establecimientos asistenciales públicos o privados, efectuando en muchos casos inspecciones en forma conjunta con las autoridades sanitarias jurisdiccionales.

Es por eso que desde la ANMAT aseguran taxativos: “el Programa Nacional de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos ha permitido reducir significativamente la presencia de medicamentos ilegítimos en la cadena de comercialización de medicamentos”.

Es con este espíritu que en de diciembre de 2008 la ANMAT suscribió un Convenio de Cooperación Interinstitucional con la Procuración General de la Nación.

¿El objetivo? Fortalecer las acciones llevadas a cabo entre las partes relacionados con la adulteración de medicamentos, a través de una acción coordinada, capitalizando la experiencia, información y conocimientos adquiridos por ambas entidades.

Y el trabajo se ve que estuvo bueno. En diciembre de 2009 la propia OPS evaluó a la ANMAT en el marco de una iniciativa de la OMS que busca acreditar autoridades Nacionales de Regulación de Medicamentos.

Así, la ANMAT consiguió a certificación de Nivel IV, máxima calificación que se otorga, la cual la convirtió en la Primera Autoridad Nacional de Referencia en Regulación de Medicamentos de la región de las Américas, habiéndose destacado la actuación de la misma en pos del combate de la falsificación de medicamentos.

Respecto del nuevo Programa creado a partir de la disposición publicada hoy en el Boletín Oficial, no se restringirá sólo a los medicamentos.

Sucede que en el ámbito internacional ha cobrado vigencia una tendencia que propicia la conveniencia de actuar conjuntamente en pos de la prevención y el combate de la falsificación de medicamentos y productos o dispositivos médicos, según lo detalla la ANMAT en la disposición que todavía está fresquita.

La ANMAT, basada en distintos reportes recibidos últimamente con relación a la legitimidad de distintos productos médicos, y teniendo presente la experiencia acumulada a través de del Programa de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos estimó conveniente ampliar el ámbito de actuación de dicho y Programa, involucrando la fiscalización de la legitimidad de los distintos productos médicos.

Fue así que en enero de 2008 se había designado a la farmacéutica María José Sánchez para su coordinación.

Es así que Sánchez y basada en esa experiencia estará a cargo del Programa Nacional de Control de Mercado de Medicamentos y Productos Médicos.

El nuevo Programa tendrá por objetivo principal contrarrestar el comercio, distribución y entrega de medicamentos y productos médicos ilegítimos con el propósito de garantizar la calidad, eficacia y seguridad de los productos que llegan a la población.

Algunas de las funciones serán monitorear y fiscalizar de manera permanente la cadena de comercialización de medicamentos y productos médicos, de oficio y a partir de reportes.

Verificar la legitimidad de los medicamentos y productos médicos existentes en el mercado ante los respectivos titulares de registro.

Dar curso a los trámites de habilitación y fiscalizar las droguerías y distribuidoras de medicamentos que actúen a nivel interjurisdiccional, velando por el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Almacenamiento, Distribución y Transporte que resulten aplicables de conformidad con la normativa vigente.

Proponer la adopción, de conformidad con la normativa aplicable, de las medidas preventivas que estime necesarias y/o adecuadas a los efectos de prevenir cualquier situación de riesgo sanitario que pudiera eventualmente suscitarse.

Prestar asistencia técnica a autoridades judiciales, aduaneras, autoridades sanitarias jurisdiccionales, asociaciones profesionales, fuerzas policiales, ministerio público, autoridades sanitarias extranjeras y toda otra autoridad pública o asociación que así lo requiera.

Desarrollar actividades de sensibilización, educación y capacitación respecto de la problemática de la falsificación de medicamentos y productos médicos, sus peligros y consecuencias.

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