La Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud estaría más cerca de salir a la luz. El ministro de Salud ayer se sentó junto a Carlos Chiale, en el Senado.
El ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus, se fue a sentar al Senado de la Nación. Lo acompañaron el jefe de gabinete Enrique Rodríguez Chiantore; el titular de ANMAT, Carlos Chiale y el superintendente de Servicios de Salud, Luis Alberto Scervino, entre otros. Ver comunicado.
Allí y ante la Comisión de Salud explicó los alcances y las características del proyecto de ley que podría crear la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET). La misma se propone evaluar los medicamentos y sus condiciones de uso; los dispositivos médicos, así como los procedimientos clínicos y quirúrgicos.
Hay un permanente avance de las tecnologías aplicadas a la salud y en consonancia un alto interés de la industria y de los usuarios, a fin de que las mismas sean incorporadas al sistema. Las mismas deben ser evaluadas.
La AGNET es uno de los principales ejes del Plan Nacional de Salud que propuso el ministro desde el inicio de su gestión. También la extensión de la Atención Primaria de Salud y la creación de la Cobertura Universal de Salud.
Al describir el escenario mundial en el avance de tecnologías aplicadas a salud el ministro dijo: «Rige una rapidez en la introducción de nuevas tecnologías y posibilidades de diagnóstico y terapéuticas con un alto interés de la industria y los potenciales usuarios que presionan para que sean introducidas en un uso generalizado sin que sea posible evaluar rigurosamente su impacto clínico real, sus consecuencias bioéticas y su impacto social. Hay una asignatura pendiente con esto».
También subrayó que a raíz de los compromisos internacionales y con el Mercosur, la agencia argentina debe ser armonizada con sus equivalentes en la región.
El ministro también presentó a los senadores algunos detalles sobre la futura implementación de la Cobertura Universal de Salud que permitirá que alrededor de 15 millones de personas sin obra social cuenten con una credencial e historia clínica y puedan recibir atención en el sistema público y acceder a medicamentos.