Adermicina A llegó al desierto para explicar toda su gama de funciones. La crema que es parte del portfolio de Elea vuelve al ruedo con la cara de la marca, la actriz Marcela Kloosterboer.
El laboratorio nacional Elea repite la fórmula del éxito y extiende la saga de Adermicina A, de la mano de Marcela Kloosterboer y Silvia, «la farmacéutica» en su último spot publicitario.
El comercial se sitúa en el desierto. En este escenario se apoyan las protagonistas para emparentar distintos fenómenos geológicos con los variados estados de la piel. Por caso, el agrietamiento de la tierra se equipara con el resecamiento dérmico; y las fisuras en el suelo con las heridas y quemaduras. Para todo ello, la solución es Adermicina, basada -resalta el corto- en vitamina A; ácido bórico; benzocaína; cloruro de benzalconio; y óxido de zinc.
En el aviso se reafirma el claim «Si tu piel hablara, pediría Adermicina«, y se pone de relieve otro atributo clave para la modelo y actriz vegetariana, que es que la marca no testea en animales. La etiqueta -que forma parte del portfolio de la empresa propiedad de las familias Sigman, Sielecki y Gold– compite en la categoría con Hipoglós, del nacional Andrómaco; y con Cicatricure, de los mexicanos de Genomma.