La norteamericana Abbott sigue avanzando con su proceso de desinversión industrial. Después de haber vendido su planta de La Plata al grupo nacional Cassará y la de Quilmes al laboratorio Gemepé, en 2018 y 2019 respectivamente, ahora se desprendió de su unidad productiva de oncológicos en Pilar a manos del local Kemex.
El grupo Abbott sigue deshojando la margarita. Según pudo saber Pharmabiz, se desprendió de una nueva planta industrial y sigue descontando unidades de manufactura a las siete que supo tener en el país.
Aunque esta decisión resultó sorpresiva, ya que la recientemente vendida planta de Pilar había sido inaugurada en el 2012 por sus ex dueños, el grupo chileno Recalcine, que dos años más tarde fue adquirido por la multi a nivel global a fin de ganar mercado en América Latina. Ver artículo | Ver artículo
El comprador del site ubicado en el Parque Industrial de Pilar fue el nacional Kemex, una empresa propiedad de Gustavo González, quien fuera compañero de banco de Marcelo Figueiras y también socio en el laboratorio Richmond durante la primera etapa de la compañía.
Según pudo saber este medio, con la adquisición Kemex apunta a avanzar en la producción de citostáticos a la vez que mantendrá su planta porteña de Villa del Parque. El deal, que incluyó hacerse cargo de una dotación conformada por 26 empleados, habría implicado un desembolso cercano a los u$s 20 millones, el que se apoyó en un crédito otorgado por el Banco Ciudad, de acuerdo a fuentes confiables del mercado.
Esta operación responde a la paulatina venta de cada una de las plantas que la compañía heredó en la Argentina al adquirir a los chilenos de Recalcine a nivel global. El proceso arrancó en el 2014 y todavía queda pendiente encontrar compradores a tres unidades productivas que sólo representan un valor inmobiliario.
Y mientras que Abbott no formalizó oficialmente esta operación, en el sector suena que las líneas que fabricaba en Pilar serían discontinuadas. Aunque se estima que sobrevivirán por algún tiempo, de la mano de lotes ya validados. Se trata de los oncológicos Datur y Fotinex, así como medicamentos a base de doxorubicina, vinorelbina, y fluorouracilo.
Previo a la venta de esta unidad productiva, la norteamericana ya se había desprendido de su planta de La Plata en el 2018, a manos de los argentinos de Cassará que desembolsaron $30 millones –u$s 1.48 millones al momento de la operación-. Luego en el 2019 le soltó la mano al site de Quilmes que fue adquirido por el laboratorio Gemepé por cerca de u$s 20 millones. Ver artículo | Ver artículo
De modo que al arrancar este 2020 Abbott conserva cuatro plantas. Son tres las heredadas de Recalcine y que están ubicadas en Pompeya, donde se fabrican inyectables, líquidos y sólidos; en Liniers, que concentra inyectables y sólidos; y en Villa del Parque, la ex Atlas enfocada en colirios y aerosoles. Todas ellas representan apenas un valor inmobiliario en función de la antigüedad de la infraestructura. Sólo se supone que continuará en pie su original sitio corporativo de la bonaerense Florencio Varela, el que milagrosamente sigue operativo en Sudamérica.
Un laboratorio multinacional vende otra de sus plantas. #Manufactura #Industria #Laboratorios #Oncológicos #Abbott #Kemex #Farma #Pharmabiz