Las plantas de manufactura cotizan y mucho entre los diferentes players locales del sector. En este escenario es que el grupo Abbott está barajando y dando de nuevo en materia de unidades productivas. La mayoría fueron heredadas del grupo Recalcine.
El parque de unidades industriales en la Argentina se está modificando de forma permanente. Y dentro de este tablero el grupo Abbott sigue siendo un gran protagonista en función de la importante cantidad de plantas de elaboración que tiene registradas.
Pharmabiz había publicado en exclusiva que la multi, que quedó sobredimensionada en materia de sites de manufactura tras la compra del grupo Recalcine en el año 2014, se desprendió de su punto de elaboración ubicado en La Plata hace un año atrás a manos del laboratorio Cassará. Ver artículo
Y ahora según pudo saber Pharmabiz desde fuentes confiables, la compañía le encontró comprador a otra de sus plantas. La que quedará fuera de su radar desde el mes de marzo será su locación de Quilmes -al sur del GBA-, la que está enfocada en liofilizados y betalactámicos y que sería adquirida por los dueños del laboratorio Gemepé.
Según publicó Pharmabiz en exclusiva, en marzo del año pasado le había vendido su planta de La Plata enfocada en la producción de antibióticos al grupo nacional Cassará. La transacción le implicó a la firma argentina una inversión cercana a los $30 millones. Y ahora otra que cambia de dueños será la de Quilmes, especializada en liofilizados y betalactámicos.
La transacción demandaría una inversión aproximada de u$s 20 millones, y según la información recogida por Pharmabiz, implicaría que el nuevo titular se haga cargo también del personal técnico que ya formaba parte del staff.
De todos modos, y a pesar de este nuevo desgrane, la corporación todavía tiene tela para cortar en materia de plantas en la Argentina. Además de la de Florencio Varela, que es original del grupo Abbott, la firma sigue teniendo operativas un ramillete de unidades heredadas de Recalcine, compañía que había le adquirido a las locales de genéricos Fada Pharma y Northia.
Las mismas son la de Pompeya,-la ex Fada donde fabrica inyectables, líquidos y sólidos-; la de Liniers -la ex Northia concentrada en inyectables y sólidos-; y la de Villa del Parque -la ex Atlas abocada a colirios y aerosoles-. A eso se le suma la de oncológicos de Pilar que fue inaugurada en el año 2012 por Recalcine y que contó con la presencia de la por ese entonces presidenta de la Nación Cristina Fernández, quien eligió ese momento para anunciar el sistema de trazabilidad.
