A principios de enero, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica -ANMAT- recibió denuncias de los consumidores y le exigió a la empresa que retire del mercado las Villa de Sur saborizadas.
No obstante, la compañía está dispuesta a retomar al mercado. “Estimamos estar nuevamente en el mercado con nuestra línea Villa del Sur en tres semanas”, dijeron a Infobae desde Danone Argentina. Al mismo tiempo, según pudo saber este diario, la compañía se encuentra modificando sus líneas de producción y realizando varios ajustes en sus eslabones de control de calidad.
La empresa francesa lidera, con las marcas Ser y Villa del Sur.
Luego de la petición de la ANMAT, la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria del Gobierno porteño certificó que los análisis efectuados a los productos de manzana y pomelo arrojaron como resultado la condición de “alimento alterado/contaminado por presentar alteraciones fisicoquímicas y/o microbiológicas”.
Revisión
Frente a este hecho, Danone admitió la alteración causada e implementó acciones para la recuperación de los lotes a la vez que tomó las medidas correctivas correspondientes.
“Hoy no tienen autorización para comercializar ni los viejos ni los nuevos productos hasta tanto no sean aprobados por este organismo”, explicaron desde la ANMAT. Las autoridades también aseguraron que la otra línea de saborizadas de Danone bautizada Ser no presentó ninguna alteración de sabor, color y olor, ya que al no contener azúcar y ser gasificada “no crea las condiciones óptimas para el desarrollo de levaduras”.
El mercado de las bebidas saborizadas factura cerca de $200 millones anuales en el país. En este contexto, Aguas Danone de Argentina es la líder ya que capta casi el 90% del mercado.
Con el inconveniente que tuvo Danone varias marcas jóvenes encontraron una gran oportunidad para aumentar su participación. Una de las que salió a redoblar su apuesta fue Sierra de los Padres, del Grupo Garbín, que refuerza su presencia con la nadadora Georgina Bardach para promocionar su versión citrus, pomelo y limón. Son variantes finamente gasificadas sin agregado de azúcar y con dos calorías cada 100 cm3.
También compite la cordobesa Pritty, que lanzó al mercado Magna. Y hace seis meses empezó tímidamente Redonhielo, con su marca Rolito, que se vende sólo en los mayoristas Makro y Vital bajo los sabores citrus, pomelo y limonada.
El sabor dinamizó el mapa del agua
Las bebidas no alcohólicas se dividen actualmente, según datos del mercado, en un 60% para las gaseosas y el resto lo comparten las aguas y los jugos.
El mercado de las aguas minerales en el país en términos generales moviliza unos $500 M al año. La consolidación de las aguas saborizadas movilizó el mapa: de un año a otro acumularon un crecimiento de más del 20% y en la actualidad facturan -se estima- algo más de $200 millones.
Por Cristina Kroll