La PAGB, -la Cámara británica que nuclea a los fabricantes de OTC- no perdió tiempo y salió a responderle a la FDA. Sucede que en un comunicado del 17 de enero el organismo regulador de Estados Unidos ha recomendado que los OTC indicados para la tos no deberían ser tomados por niños menores de dos años.
Sin embargo, la PAGB aclaró que los problemas surgidos en Estados Unidos estaban basados fundamentalmente en que los padres solían administrar dosis incorrectas, y no a los riesgos intrínsecos de las drogas. Aclararon además que en Gran Bretaña este tipo de medicamentos están etiquetados de forma correcta, lo que ayuda a evitar errores.