Las provincias avanzan en la producción de medicamentos. Pocas tienen aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica. La acción es aceptada por la ciudadanía.
La producción de medicamentos en manos del Estado está tomando impulso. Hasta el momento existen unos 25 laboratorios estatales que producen remedios a un precio significativamente menor que los privados. Sin embargo, hay un dato que pasa inadvertido para la mayoría: sólo la Universidad Tecnológica Nacional, la Universidad de Córdoba y el Instituto Maiztegui de Pergamino cuentan con la aprobación del ANMAT, que supervisa las condiciones de producción de la industria farmacéutica en el país. La ANMAT es un organismo que puede habilitar a los laboratorios provinciales, en tanto lo soliciten, porque el poder de policía sigue en manos de las provincias que nunca le delegaron esta función a la Nación.
Marta Nájera, directora ejecutiva de la Cámara Argentina de Productores de Medicamentos Genéricos y de Uso Hospitalario -CAPGEN-, dijo a Infobae que “es preocupante que el Estado produzca medicamentos, en lugares que no están habilitados a nivel nacional”.
Nájera afirmó que producen en áreas sin ningún tipo de precaución donde existen serios riesgos de contaminación cruzada. También admitió que la opinión pública ve con agrado que los municipios produzcan medicamentos. Es curioso, pero casi todos los laboratorios que se presentaron en ANMAT para obtener su visto bueno no tuvieron sello positivo.
El crecimiento de los laboratorios estatales aumentó en el último año a raíz del rojo financiero que atraviesan las provincias. Por eso, muchos laboratorios que nacieron con la mirada puesta en el sistema público, ahora no están dispuestos a venderle al Estado.
Receta privada
Fada Pharma, una compañía del grupo internacional Advent International Corporation, es el laboratorio líder en abastecimiento de clínicas, sanatorios y hospitales públicos. Un ejecutivo de la compañía afirmó que siguen proveyendo a las provincias, sobre todo insumos críticos. “A nosotros no nos impactó el crecimiento de los laboratorios estatales, porque producimos moléculas de alta complejidad, mientras que ellos se dedican a moléculas básicas destinadas a la atención primaria”.
Veinfar, Richet, Northia, Fabra, Duncan, Klonal, Richmond y Denver Farma son los principales laboratorios nucleados en la CAPGEN que proveen al Estado. Fernando Brunstein, presidente de Veinfar, afirma que “en el caso de la salud habría que dejar de lado el federalismo y otorgar al ANMAT todas las atribuciones para que tenga poder de policía en todo el país”. Al mismo tiempo, Brunstein cree que así como bajó la venta en las primeras marcas de gaseosas o productos de consumo masivo, también en este mercado están cobrando protagonismo las segundas marcas. Además, aseguró que para el Estado es muy fácil producir medicamentos si no se pagan IVA, ni ningún tipo de impuesto. Todos los especialistas consultados afirman que este tipo de laboratorios sólo puede abastecer a pequeñas comunidades y no tiene escala para ser gran proveedor.
Los medicamentos estatales no pueden ser comercializados en farmacias ni tener tránsito federal. Algunas de las zonas donde se producen son Formosa, Corrientes, Mendoza, Río Cuarto, Córdoba, San Miguel de Tucumán, Viedma, La Plata, San Martín, Bahía Blanca, General Pacheco y Ciudad de Buenos Aires.
Trenque Lauquen elabora medicamentos con el control de calidad de la Universidad Nacional de San Luis. En esa comuna, los 17 mil afiliados de la obra social municipal, más todos los que van al hospital, reciben gratuitamente las medicinas del laboratorio local. En Rosario, el Laboratorio de Productos Fármacos Medicinales lanza 14 millones de unidades al año. Recientemente, Olavarría cerró un acuerdo para abastecer al municipio de Benito Juárez y también firmó convenios con Tandil, Laprida, Alvear, La Madrid, Saavedra, Hipólito Yrigoyen y Azul.
Por Cristina Kroll