Roche Diagnostics, Pfizer, GlaxoSmithKline, Schering Plough, Novartis y Adventis Pasteur son algunas de las empresas que fueron juzgadas en el país en el marco de “The Globals”, un concurso que evalúa la publicidad masiva de healthcare en el mundo.
Este premio, forma parte del New York Festivals y este año fue coordinado en la Argentina por la consultora Mercatus, especializada en temas de la industria farmacéutica y desde hace tiempo está peleando por la representación oficial de este premio, que está en manos de Film Suez en la Argentina.
Todas las publicidades relacionadas con el cuidado de la salud fueron evaluadas por un jurado de especialistas. Los materiales presentados incluyen varias categorías: desde las campañas masivas en los medios, hasta los materiales dirigidos a la fuerza de ventas y los relacionados con las campañas de bien público que apuntan a temas más globales, tales como el cuidado del agua o la protección del ambiente.
Liderazgo local
Entre los trabajos analizados no hubo ninguno de origen argentino; participar requiere de una inscripción de u$s175 por pieza publicitaria. Raúl Matán, director de la División Healthcare de J. Walter Thompson -JWT-, cree que la publicidad en el país es de altísima calidad. De hecho, menciona que de la mano de Producere Mc Dowell, que recientemente se asoció a JWT para fundar el área de healthcare, obtuvieron premios para Bagó y Astra Zeneca en el Rx Festival de Nueva York. En el país, la Sociedad Argentina de Marketing Farmacéutico -SAMF- organiza desde hace diecinueve años un concurso similar.
En el mercado argentino sucede algo curioso. Es el quinto país del mundo, en el que la industria farmacéutica se encuentra liderada por productores locales. Claro que esta situación influye en el desarrollo de la creatividad local, donde se potencian las agencias criollas.
Además, es un mercado con muchas marcas, ya que la Ley de Patentes que garantiza que no haya copias de productos es de reciente aplicación. Por eso, no tiene alcance retroactivo sobre las más de veinte copias promedio por producto. Pero la situación es negativa desde el punto de vista de la industria, porque genera “competencia”, según Fabio Capano, presidente de la SAMF. Capano cree que en la Argentina se produce la mejor publicidad de la región y señala que en el caso de los laboratorios multinacionales muchas veces se toman como base las campañas globales que se recrean en tonos y claves locales.
Definen el alcance de las próximas tarifas eléctricas “justicialistas”
La Secretaría de Energía, mediante la Comunicación 68, dispuso que en los próximos incrementos de ingresos que obtengan las empresas distribuidoras de energía se excluya a todos aquellos clientes residenciales encuadrados en la tarifa T1-R1, siempre que sus consumos lleguen hasta 300 kWh bimestrales.
A pesar de que todavía esos aumentos deben superar la etapa de audiencias públicas no vinculantes, el ajuste que propondrá el Palacio de Hacienda se computará a cuenta del resultado que arroje la culminación del proceso de renegociación de contratos.
Según la comunicación de Energía, el ajuste del valor agregado emergente del incremento de ingresos que perciban las empresas se “distribuirá” en otras categorías de usuarios, reflejando el principio de mayor cargo a los mayores consumos, en concordancia con los lineamientos de la ley 24.065 del sector eléctrico.
En relación con los costos del mercado mayorista, el procedimiento respetará los dispuesto por los artículos 36 y 40 de la ley 24.065 y la resolución 53 del Ministerio de Economía.
Puesto en sencillo, los mayores costos que se reconozcan en el funcionamiento del mercado mayorista eléctrico tendrán traslado directo –pass trough– a las tarifas finales, lo cual implica que las futuras facturaciones encuadradas como sociales sólo tendrán efecto para los valores que se cobran en la fase de la distribución propiamente dicha y no, en cambio, en el segmento de la generación.
La duda es si sobre el transporte ocurrirá lo mismo que sobre la generación, pero su incidencia es prácticamente insignificante –0,6%– en toda facturación.
Por Cristina Kroll
