Con las banderas alemana y argentina presidiendo la reunión, el laboratorio Boehringer Ingelheim cortó las cintas de su flamante planta ubicada frente al estadio Obras Sanitarias desde donde abastecerá a toda la región. La compañía realizó una inversión de u$s4 millones para modernizar sus instalaciones de producción y construir sus oficinas administrativas y de Marketing en un mismo predio. Bodo Hülse, presidente de la filial argentina, destacó la importancia del centro de investigación y desarrollo que la compañía opera desde el país y desde donde se realiza investigación básica en el mismo entorno productivo que el resto de sus siete centros de research internacionales y con los que funcionan en forma interconectada.
Durante el encuentro, al que asistieron los máximos ejecutivos de la industria farmacéutica así como los representantes de droguerías, distribuidoras y de las áreas de fiscalización del ejecutivo, los alemanes fueron contundentes. Por un lado destacaron la necesidad de que sea sancionada una ley de genéricos que exija las correspondientes pruebas de biodisponibilidad y bioequivalencia. También remarcaron que es fundamental la reforma del sistema de obras sociales para que todas las personas puedan tener accesibilidad a los medicamentos. En ese sentido, Hulse afirmó que «todos los productos deberían estar en todos los vademécums del conjunto de la seguridad social«.
Boehringer tiene un centro clave de producción de inyectables desde donde está exportando a los mercados de la región, Asia y España. Hacia allí se dirige 70% de su producción, aunque esta política no está relacionada con la etapa posdevaluación sino que fue concebida desde sus orígenes mirando al mercado externo.
Por Cristina Kroll
