A contramano de los laboratorios internacionales que están desinvirtiendo en el país, Pierre Fabre está recuperando sus marcas en la Argentina para comercializarlas en forma directa. A estas horas su cartera tiene Permixon, Ribovac, Cyclo 3, Ixel, Primalan, Rubiron, Structum y Totalos, que ahora está en manos de Sidus y a punto de ser recuperado.
Los franceses hicieron pie en el país en 1983 cuando comenzaron a comercializar sus productos mediante acuerdos con laboratorios locales. Sus partners fueron Casasco, Sidus, Bagó y Rontag. En 1999 se instalaron en forma directa para recuperar marcas. En diciembre pasado retomaron Cyelo 3, cuya licencia tenía Casasco, y ahora le reporta su mayor porcentaje de facturación.
El Grupo Pierre Fabre opera con tres unidades: farma, dermocosmética y su planta de materias primas. En farma tienen pocos productos provenientes de áreas terapéuticas. Por eso mantienen acuerdos con distintas empresas para optimizar rentabilidad.
En psiquiatría trabaron un acuerdo de copromoción con Aventis. La dermocosmética es clave. Allí opera con Klorane, Elancyl, Avene, Ducray y Galénic. Con estos productos apunta todo su marketing a las farmacias y descarta entrar al supermercado.
«La Argentina tiene un importante potencial de crecimiento ya que todavía no se desarrollaron las líneas en su máximo potencial«, dijo Luc Ottavioli, gerente general de la compañía.
En el segmento OTC también están en proceso de recuperar las marcas que habían licenciado en la Argentina. Es el caso de la línea dental Elgydium, el analgésico Eludril y el antiséptico Drill. Pero si bien en la empresa todas las marcas mencionadas esperan tener una alta penetración en el futuro, la verdadera joya que le reporta divisas en dólares es su planta Rovafarm, desde donde exportan insumos para su casa matriz. De los $72 M de facturación del 2002, 88% corresponde a esta última unidad de negocios.
Por Cristina Kroll
