El desfasaje entre costos e ingresos sigue golpeando a varios actores del sistema de salud. Ahora es la Cámara Argentina de Laboratorios de Análisis Bioquímicos (CALAB), quien advierte ante la falta de una adecuada actualización de los aranceles. Afirman que esta situación viene generando el cierre de varias firmas y poniendo al borde de la quiebra a otras.
Diferentes entidades empresariales que forman parte de los variados eslabones del sistema de salud no esconden su preocupación por el delicado escenario financiero que viven en la actualidad. La Cámara Argentina de Laboratorios de Análisis Bioquímicos (CALAB) advirtió que si el gobierno y los financiadores dejan caer al subsector de análisis clínicos, «todo el sistema y sus beneficiarios, los pacientes, serán los perjudicados«.
El impacto de las diferencias entre el aumento de los costos–salarios del personal, insumos y servicios, y la falta de una correcta actualización de los aranceles de los estudios que se realizan produjo una pérdida de rentabilidad a los laboratorios, generando el cierre de varios y poniendo al borde de la quiebra a otros, explicó en una nota la entidad.
“A los aranceles que ya se encontraban deteriorados antes de 2022, se sumó la “condena” (de hecho) a recibir solamente el 90% de la actualización del Índice de Costo de Salud que la resolución 1293/2022 del MSAL autorizaba a aumentar a los financiadores”, señaló Alejandro Buasso, vocero de la Cámara. «Es imprescindible tener en cuenta que estos ingresos se reflejan en las cuentas de los laboratorios entre 60 y 120 días después del servicio brindado. Por lo que además del 10% antes mencionado, se produce una pérdida significativa considerando los índices de inflación recientes”, agregó.
Buasso detalló que en el mes de diciembre pasado los proveedores de insumos modificaron sus precios el 118% debido a que el salto devaluatorio impactó en todos sus productos, ya que son importados, y que desde enero 2024 a la fecha han aumentado hasta un 154%. «A lo antedicho se suma que en este mes de abril finalizó el plazo el decreto 300/3020, con el consiguiente aumento del costo laboral«, apuntó.
«Como consecuencia de lo arriba señalado y previendo un crack en el subsector de salud de los laboratorios de análisis clínicos, varios proveedores internacionales de reactivos se retiraron del país dejando la atención y provisión de sus insumos a agentes locales que, por la estructura de importación venden los mismos productos al doble del precio o simplemente no los distribuyen más, con lo que la faltante de reactivos ya está impactando fuertemente en la imposibilidad de realizar diagnósticos específicos», advirtió la CALAB.
Para la entidad, los recursos ingresados «no son suficientes para cubrir los costos de reposición y el pago de salarios. Esta situación empeoró con la aceleración de la inflación. Urge reconocer esta coyuntura, porque la sostenibilidad de los laboratorios y por consiguiente la continuidad de los servicios está en riesgo«, finalizó.
