Inceptiv, un dispositivo de estimulación de la médula espinal de Medtronic, recibió el visto bueno de la FDA. El producto permite ajustar la estimulación en tiempo real para el tratamiento del dolor crónico.
Medtronic obtuvo la aprobación de la FDA para Inceptiv, un dispositivo de estimulación de la médula espinal (SCS) de circuito cerrado para tratar el dolor crónico. Según la empresa estadounidense, es el primer dispositivo de su tipo que ofrece una función de circuito cerrado que puede detectar señales biológicas a través de la columna del paciente, ajustando los pulsos eléctricos utilizados para estimular la columna. Ver Press Release
Los estimuladores de la médula espinal utilizan pulsos eléctricos suaves para interrumpir las señales de dolor a medida que viajan a través del sistema nervioso antes de llegar al cerebro. Con la versión tradicional, ciertos movimientos del paciente, como reír, agacharse o estornudar, pueden provocar breves momentos de sobreestimulación incómoda que lleva a algunos pacientes a reducir la estimulación, lo que resulta en una experiencia terapéutica subóptima.
Inceptiv detecta señales biológicas para mantener la estimulación prescrita por el médico mientras se adapta a las necesidades del paciente. Un circuito especializado y un algoritmo patentado detectan ECAP (potenciales de acción compuestos evocados), señales generadas por la médula espinal en respuesta a estímulos eléctricos que informan ajustes en tiempo real. Inceptiv SCS detecta la respuesta del cuerpo a la estimulación 50 veces por segundo y aumenta o disminuye instantáneamente la estimulación para mantener los ajustes prescritos.
El dispositivo también tiene la ventaja de ofrecer imágenes de diagnóstico, con la capacidad de utilizar resonancia magnética de cuerpo completo de 1,5 T y 3 T sin restricciones de potencia ni impedancia. Una investigación realizada por el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. encontró que aproximadamente el 84% de las personas a las que se les implanta un dispositivo SCS probablemente necesiten una resonancia magnética dentro de los cinco años posteriores a recibir el implante.