En Brasil, la ANVISA revisó su postura con respecto a la comercialización de cigarrillos electrónicos en el país. Y como resultado, el regulador mantuvo la prohibición de los dispositivos electrónicos para fumar (DEF). Así, continúa alineado a distintos países de la región, incluida la Argentina.
El cigarrillo electrónico sigue en la mira de los organismos reguladores de Latam y el resto del mundo. Ahora, la ANVISA le bajó nuevamente el pulgar a estos productos definidos como «dispositivos electrónicos para fumar«.
La decisión de la agencia brasileña es resultado del proceso regulatorio que revisó la regulación de estos productos en el país y la información científica más actualizada disponible sobre estos equipos. Ver comunicado
De esta manera, la norma actualizada prohíbe la fabricación, importación, venta, distribución, almacenamiento, transporte y publicidad de todos los dispositivos electrónicos para fumar. En consecuencia, queda prohibido cualquier tipo de importación, incluso para uso personal y en el equipaje de mano del viajero. En tanto, la normativa aprobada no alcanza la prohibición de uso individual.
Por su parte, en la Argentina los cigarrillos electrónicos están prohibidos por la ANMAT desde el 2011. En tanto, el año pasado el Ministerio de Salud también le sacó tarjeta roja a los devices de tabaco calentado. La principal diferencia entre ambos productos es que el vapeador, o cigarrillo electrónico, no contiene tabaco, y su formulación líquida -que puede o no incluir nicotina- crea un vapor que se puede inhalar. En cambio, los PTC sí contienen tabaco y lo calientan a fin de generar un aerosol que el usuario inhala. Ver Prohibición ANMAT / Ver Tarjeta roja a los PTC